El zoológico de Skopje, ubicado en la capital de Macedonia del Norte, se vio sacudido el 26 de noviembre de 2023 por la trágica pérdida de Riste Trajkovski, un destacado cuidador de animales de 44 años, y Floppy, la última jirafa del lugar. Trajkovski, quien había dedicado gran parte de su vida al cuidado de los animales, fue encontrado sin vida por causas que aún están bajo investigación.
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Horas después de la lamentable noticia del fallecimiento de Trajkovski, Floppy, una jirafa de 10 años, también murió pese a los esfuerzos del personal del zoológico. La situación ha generado un profundo pesar tanto en el ámbito laboral del zoológico como en la comunidad de Skopje, donde Trajkovski es recordado por su profunda conexión y cuidado hacia los animales exóticos.
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Trajkovski había ganado renombre por su dedicación a las jirafas, un compromiso que era evidente para todos aquellos que trabajaban con él. La causa de su muerte aún no ha sido determinada, lo que ha incrementado la preocupación y el duelo en torno a su inesperado deceso. La administración del zoológico ha expresado su desolación y ha señalado que se realizará una investigación exhaustiva para esclarecer lo ocurrido.
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La muerte de Floppy, la jirafa que Trajkovski había cuidado durante la última década, ha añadido una triste coincidencia a los sucesos del día. A pesar de los intentos del equipo veterinario por salvarla, Floppy no resistió y murió en la tarde del mismo día. El hecho de perder no solo a un querido miembro del personal sino también a un icónico ejemplar animal ha dejado al zoológico en un estado de shock.
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Estos acontecimientos subrayan los desafíos que enfrentan los zoológicos en todo el mundo en la conservación de especies, así como en la gestión de su personal y de los animales a su cargo. El zoológico de Skopje tenía en Floppy su última jirafa, lo que ahora plantea retos adicionales en términos de atraer al público y concienciar sobre la importancia de la preservación de estos majestuosos animales.
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La comunidad local ha expresado sus condolencias y ha recordado la pasión y la dedicación de Trajkovski, quien fue un ferviente defensor del bienestar animal. La pérdida tanto del cuidador como de la jirafa es un duro golpe que resuena más allá de las paredes del zoológico, afectando a todos aquellos que colaboraban y participaban en las actividades del mismo. Las jirafas pueden llegar a vivir hasta 25 años en la naturaleza y hasta 28 años en cautiverio, siempre y cuando cuenten con los cuidados adecuados.