Investigadores de la Universidad de Notre Dame y diversas instituciones australianas han revelado una innovadora prueba de sangre capaz de detectar el glioblastoma en menos de una hora. El estudio, publicado en Communications Biology, destaca la utilización de una prueba de biopsia líquida que requiere apenas 100 microlitros de sangre.
El método se basa en la identificación de receptores de factor de crecimiento epidérmico (EGFR) mutados que están sobreexpresados en los glioblastomas. El dispositivo utilizado es un biochip de bajo costo, menos de 2 USD, diseñado para detectar biomarcadores en exosomas (vesículas extracelulares). Es notable que este biochip puede detectar concentraciones de exosomas tan bajas como 0.01%, lo que demuestra su alta sensibilidad y precisión.
Las pruebas se realizaron en muestras de sangre de 20 pacientes con glioblastoma y 10 individuos sanos, mostrando una alta precisión en la detección de biomarcadores de cáncer. Los resultados fueron replicables, evidenciados por un valor p muy bajo, lo cual subraya la confiabilidad del método.
No obstante, pese a sus promesas, esta prueba no puede diagnosticar todos los casos de glioblastoma ni determinar el tipo o etapa del cáncer en cuestión. Más investigaciones son necesarias para identificar biomarcadores específicos que permitan diferenciar entre tipos de cáncer. Los investigadores están optimistas sobre el uso potencial de esta tecnología no solo para el diagnóstico temprano del glioblastoma, sino también para otros tipos de cáncer que presentan mutaciones del EGFR, como el cáncer colorrectal.
Con este notable adelanto, se vislumbra una nueva era en los métodos de diagnóstico de cáncer cerebral menos invasivos y más rápidos, lo cual podría mejorar significativamente la detección temprana y el tratamiento de esta devastadora enfermedad. El dispositivo biochip utilizado en esta prueba de sangre cuesta menos de una taza de café en muchas partes del mundo, marcando un hito en la accesibilidad económica del diagnóstico médico avanzado.