Un estudio publicado en la revista Jama Pediatrics sugiere una relación entre el uso de tabletas y el aumento de rabietas en niños pequeños. La investigación, llevada a cabo entre 2020 y 2022, incluyó encuestas realizadas a 315 progenitores, de los cuales el 93,4% eran madres. Los hallazgos del estudio indican que el uso de tabletas a la edad de 3,5 años se asocia con un incremento en las rabietas y la frustración un año después. Por otro lado, también se observó que la tendencia a tener rabietas a los 4,5 años está correlacionada con un mayor uso de tabletas un año después, a los 5,5 años.
‍

En Estados Unidos, el uso de dispositivos móviles por parte de niños de cuatro años ha mostrado un aumento significativo, pasando de cinco minutos diarios en 2020 a 55 minutos en 2022. La etapa preescolar es crucial para que los niños aprendan a regular sus emociones, y aunque generalmente los niños tienden a reducir el número de rabietas a medida que crecen, existen diferencias individuales notables. La incapacidad para manejar las emociones se ha vinculado con peores resultados en salud mental y física, así como con un rendimiento académico inferior.
‍

‍
Los autores del estudio señalan que es común que los padres utilicen dispositivos móviles para calmar a niños que presentan dificultades emocionales. Este hecho complica la evaluación de si el uso de pantallas dificulta el aprendizaje emocional o si el carácter del niño lleva a un mayor uso de estos dispositivos. Además, el uso de móviles por parte de los padres también limita el tiempo que pueden dedicar a enseñar a sus hijos a manejar la ira y la frustración.
‍

‍

El estudio se realizó durante la pandemia de COVID-19, lo que podría haber influido en el aumento de explosiones emocionales y en el uso de dispositivos móviles como una forma de calmar a los niños. Investigaciones recientes sugieren que no es fácil establecer un vínculo directo entre el uso de dispositivos móviles y problemas emocionales, destacando la importancia de considerar no solo el tiempo frente a la pantalla, sino también el tipo de contenido consumido. Algunos programas educativos han mostrado efectos positivos en la regulación emocional de los niños.
‍

En resumen, el estudio sugiere que el uso temprano de tabletas puede contribuir a un ciclo perjudicial para la regulación emocional en los niños. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender completamente esta relación y mejorar las estrategias para supervisar y limitar el uso de pantallas en los más pequeños. Algunos programas educativos han mostrado efectos positivos en la regulación emocional de los niños, lo que sugiere que el contenido consumido puede ser tan importante como el tiempo de pantalla.