La retirada de Nikki Haley de la primaria republicana ha generado una inesperada reconfiguración en el panorama político estadounidense. Aunque Haley mostró su apoyo a Donald Trump, algunos de sus votantes han optado por respaldar a Kamala Harris, reflejando una disidencia significativa en el Partido Republicano.
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Haley, al salir de la carrera, sugirió que Trump debería movilizar a sus votantes. Sin embargo, Joe Biden, durante su campaña, invitó a los seguidores de Haley a unirse, afirmando que había espacio para ellos. Esta estrategia comenzó a rendir frutos cuando varios votantes de Haley, desilusionados con Trump, decidieron respaldar al candidato demócrata.
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Con Biden retirado de la contienda, un grupo de estos votantes se organizó bajo el nombre "Haley Voters for Harris". Craig Snyder, director de campaña del grupo, explicó que muchos antiguos votantes de Haley buscaban expresar su oposición a Trump mediante su apoyo a Harris. "Aunque tenemos desacuerdos con el Partido Demócrata, creemos que la mejor manera de oponernos a Trump es votando por un demócrata", afirmó.
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El grupo tiene como objetivo atraer a votantes de centro-derecha, comunicándose directamente con ellos y educándolos sobre temas políticos. Snyder destacó la importancia de presentar a Harris como una alternativa moderada a la imagen de "extremista de izquierda" que los republicanos podrían intentar proyectar.
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A pesar del entusiasmo, no todos los miembros del grupo estaban contentos con la elección de Tim Walz como compañero de fórmula de Harris, ya que algunos preferían a Josh Shapiro. Sin embargo, los mensajes recientes de Harris dirigidos a los moderados han sido bien recibidos entre los integrantes del grupo.
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Snyder subrayó que la administración Biden-Harris ha tenido un desempeño notable en ciertas áreas: han generado más producción de petróleo que la administración Trump y propuesto aumentar el número de agentes fronterizos más allá de lo planeado por Trump. Estos datos han ayudado a construir una percepción más favorable de Harris entre los votantes de centro-derecha.
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Lamentablemente, la organización ha enfrentado desafíos legales. Nikki Haley envió una carta de cese y desistimiento pidiendo que no se implicara su apoyo a la candidatura de Harris. Snyder respondió que el grupo no ha malinterpretado la posición de Haley y afirmó que continuarán con su trabajo sin desviar de sus objetivos originales.
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El inesperado respaldo de votantes de Haley a Harris pone de manifiesto las tensiones y la polarización crecientes dentro del Partido Republicano, y cómo estas diferencias están remodelando el escenario político de cara a las próximas elecciones.