Yaqeen Hammad, de 11 años, reconocida como la influencer infantil más joven de la Franja de Gaza, murió el viernes por la noche junto a otros miembros de su familia tras un ataque aéreo israelí que impactó su vivienda en la zona de Al-Baraka, Deir al-Bala, en el centro del enclave palestino. Su cuerpo fue recuperado entre los escombros, según relataron activistas y allegados en redes sociales y medios locales.
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La niña, que contaba con 103.000 seguidores en Instagram, se hizo popular brindando consejos prácticos para sobrevivir bajo bombardeos, como improvisar métodos de cocina ante la falta de gas, y documentando las dificultades cotidianas de la guerra. En redes compartía mensajes de ánimo para otros niños, reflexionando en una publicación: “Intento llevar un poco de alegría a los demás niños para que puedan olvidar la guerra”.
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Junto a su hermano Mohamed, Yaqeen participaba en la entrega de alimentos, ropa y juguetes a familias desplazadas, colaborando activamente con el colectivo Ouena, una organización humanitaria local. Según Al Jazeera, visitaban con frecuencia campamentos y refugios improvisados, centrando sus esfuerzos en apoyar a niños afectados por el conflicto. En una de sus últimas publicaciones del 15 de mayo, escribió: “A pesar de la guerra y el genocidio, vinimos hoy a hacer felices a los niños”.
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La muerte de Yaqeen se produjo durante una serie de ataques aéreos que causaron al menos 52 muertes el lunes, incluidos 31 fallecidos en una escuela utilizada como refugio, según autoridades sanitarias gazatíes. El domingo anterior, otros 38 palestinos murieron, elevando el número de víctimas durante el fin de semana a más de 100.
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Las cifras del Ministerio de Salud de Gaza indican que cerca de 54.000 palestinos han muerto desde octubre de 2023, de los cuales 16.503 eran menores de edad. El desglose oficial revela que 916 eran bebés menores de un año, 4.365 tenían entre uno y cinco años, 6.101 entre seis y doce años, y 5.124 eran adolescentes de entre 13 y 17.
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Yaqeen participó en iniciativas de apoyo a huérfanos y desplazados, documentando en videos la entrega de ayuda humanitaria. “Hoy fue un día de alegría para los huérfanos de Gaza. Les dimos ropa nueva para traerles un poco de felicidad”, compartió en una de sus últimas publicaciones.
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La noticia de su muerte provocó numerosas reacciones de activistas, colegas, periodistas y seguidores, subrayando su papel en la comunidad local y entre la infancia afectada por el conflicto. The Guardian contactó al ejército israelí para solicitar comentarios sobre el incidente.
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Las recientes jornadas de bombardeo se saldaron además con la muerte de nueve de los diez hijos de un pediatra local, provocando condena internacional. Autoridades sanitarias y organizaciones sobre el terreno siguen denunciando la magnitud del impacto de los ataques en la población civil, en especial entre los menores.