En un preocupante incremento de hostilidades que marca un nuevo capítulo en el conflicto en Ucrania, el país ha sido objeto de aproximadamente 1,320 ataques en la última semana, distribuidos en 500 ataques con drones, 800 bombas guiadas y más de 20 ataques con misiles. Este aumento de la violencia tiene lugar casi tres años después del inicio del conflicto, y ha acentuado la necesidad de robustecer las defensas aéreas del país, según señaló el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
Particularmente notorio ha sido el uso de drones Shahed, diseñados en Irán, que han visto un incremento significativo en su uso. El domingo por la noche, se lanzaron 73 de estos drones contra el territorio ucraniano, de los cuales 50 fueron interceptados. En total, se han lanzado 460 drones Shahed en el espacio aéreo ucraniano durante la semana.
La semana pasada también estuvo marcada por la primera vez que Rusia utilizó el misil balístico de alcance intermedio Oreshnik, que impactó en la ciudad de Dnipro, atrayendo la atención internacional. Este misil, que puede portar una carga nuclear y alcanzar cualquier punto de Europa, representa una escalada significativa en la capacidad armamentística desplegada en el conflicto.
Rusia ha establecido dos fábricas en Tatarstán para la producción de drones Shahed, fabricando "cientos" cada semana. Estos drones, aunque más fáciles de derribar que los misiles de alta velocidad, pueden portar cargas explosivas de hasta 50 kg, siendo lanzados tan pronto como están listos para su uso.
En respuesta a estos ataques, Zelenskyy subrayó la necesidad urgente de fortalecer las defensas aéreas de Ucrania. Aunque los drones Shahed son relativamente baratos, costando solo decenas de miles de dólares cada uno, derribarlos con misiles Patriot, que cuestan aproximadamente $4 millones cada uno, no es viable. Por ello, las fuerzas ucranianas han optado por utilizar ametralladoras montadas en camiones para interceptar estos drones.
El impacto de los ataques no se limita a daños materiales; la población civil también ha sufrido considerablemente. Las alertas aéreas diarias han causado agotamiento en la ciudadanía, que a menudo se despierta en medio de la noche por las alarmas.
A nivel internacional, la escalada coincide con la reciente decisión de Estados Unidos, Reino Unido y Francia de permitir que Ucrania utilice misiles de largo alcance para atacar objetivos dentro de Rusia, lo que ha provocado una respuesta militar de Moscú.
En cuanto al desarrollo tecnológico, se están realizando esfuerzos para implementar inteligencia artificial en los drones Shahed. El objetivo es crear "enjambres de drones" capaces de coordinar ataques que puedan abrumar las defensas aéreas de Ucrania.
Este aumento en la escala y sofisticación de los ataques subraya la complejidad y gravedad de la situación en Ucrania, que enfrenta una amenaza cada vez mayor mientras se acerca al tercer año de conflicto.