El esperado encuentro entre el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, celebrado el 28 de febrero de 2025, finalizó de manera inesperada y sin resultados concretos. El principal objetivo de la reunión era cerrar un acuerdo estratégico sobre minerales raros que otorgaría a Estados Unidos un acceso significativo a los recursos minerales de Ucrania, esenciales para las industrias tecnológicas y militares.
Sin embargo, el diálogo fue abruptamente interrumpido tras una serie de intercambios acalorados entre Zelenskyy, Trump y el vicepresidente estadounidense, JD Vance. Trump acusó al mandatario ucraniano de desrespetar a Estados Unidos y cuestionó su disposición para alcanzar la paz en el conflicto con Rusia, que ha intensificado las tensiones internacionales en los últimos años. Según Trump, Zelenskyy estaba “jugando con las vidas de millones” y debía cesar sus demandas de mayores garantías de seguridad por parte de Washington. Durante la reunión, el presidente estadounidense lanzó un ultimátum: "O haces un trato o estamos fuera".
Pese a que la Casa Blanca consideraba que el pacto de $350 mil millones estaba “muy cerca de la línea de meta” e incluía la posibilidad de equipamiento militar, no se concretó nada al respecto. El mismo Trump reconoció públicamente que el acuerdo no avanzó, atribuyendo esta falta de progreso a la actitud del presidente ucraniano. Posteriormente, en redes sociales declaró que Zelenskyy podría "regresar cuando esté listo para la paz".
Por su parte, durante la reunión, JD Vance cuestionó directamente si Zelenskyy había mostrado suficiente gratitud hacia Estados Unidos, considerando el apoyo militar y financiero otorgado en el marco del conflicto contra Rusia. En respuesta, Zelenskyy afirmó haber expresado su agradecimiento en múltiples ocasiones. A pesar de ello, el encuentro fue calificado por varios legisladores estadounidenses como un "desastre" y un "revés para la política exterior de Estados Unidos", reflejando el impacto negativo de las fallidas negociaciones no solo en la relación bilateral sino también en la percepción internacional de la diplomacia estadounidense.
En tanto, líderes europeos como Emmanuel Macron, presidente de Francia, y Pedro Sánchez, primer ministro de España, ofrecieron su respaldo al mandatario ucraniano. Macron subrayó que Rusia sigue siendo el principal agresor en el conflicto y elogió a Zelenskyy por defender la independencia y dignidad de su país.
Como consecuencia de las tensiones, la conferencia de prensa que estaba programada al finalizar la reunión fue cancelada. De igual modo, Zelenskyy decidió cancelar su discurso programado en el Hudson Institute, ante la tensa atmósfera generada tras el fallido encuentro en la Casa Blanca.
Esta reunión tuvo lugar en un contexto internacional complicado por la guerra en Ucrania, en la cual Kyiv ha intensificado sus esfuerzos para consolidar alianzas y garantizar apoyo militar y económico. Las diferencias entre Trump y Zelenskyy sobre el papel que deben desempeñar los aliados europeos y su postura hacia Rusia también marcaron una fuerte división en la mesa de negociaciones. Estados Unidos, uno de los principales socios de Ucrania, enfrenta ahora cuestionamientos por la postura asumida en una reunión que se esperaba sería clave para fortalecer los lazos entre ambas naciones.