El 18 de junio de 2025, en la undécima y más intensa fase de la Operación Promesa Verdadera III, Irán lanzó una serie de misiles balísticos Fattah de combustible sólido contra Israel. Estos misiles de dos etapas alcanzan velocidades de Mach 13 a 15 y están equipados con un sistema avanzado de guía y una tobera móvil, lo que les permite maniobrar dentro y fuera de la atmósfera y evadir los sistemas antimisiles actuales. El misil Fattah, desarrollado y presentado por primera vez en 2023, posee un alcance operativo de 1.400 kilómetros (870 millas) y es propulsado por un motor de combustible sólido, con capacidad para atacar objetivos situados a varios cientos de kilómetros.
Los misiles lograron penetrar con éxito varias capas de la defensa aérea israelí y, según informes, provocaron incendios y daños estructurales en el centro de Israel. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán calificó esta etapa de la operación como un “punto de inflexión”, remarcando que la alta maniobrabilidad y velocidad de los Fattah —considerados armas hipersónicas tácticas— hacen extremadamente difícil su intercepción. Irán se une así a Rusia, China e India como los únicos países que han demostrado capacidad para manufacturar y desplegar misiles hipersónicos operativos, aunque cada nación utiliza diferentes plataformas, alcances y tecnologías.
La respuesta de Israel consistió en ataques aéreos dirigidos contra distintas instalaciones militares en territorio iraní, en lo que representa el sexto día consecutivo de enfrentamientos transfronterizos. Entre los blancos alcanzados, Israel informó el impacto sobre cinco helicópteros militares en una base en Kermanshah, una planta de producción de misiles tierra-tierra, una instalación para equipamiento de combate y un sitio de fabricación de centrifugadoras, objetivos descritos por las fuerzas israelíes como parte de los esfuerzos para obstaculizar las capacidades nucleares iraníes. En la capital iraní se registraron intensas explosiones tras los bombardeos.
Expertos iraníes consideran el desarrollo del Fattah como un avance significativo en la industria aeroespacial nacional, añadiendo una nueva dimensión a las capacidades tácticas del país. Los informes indican que el misil, dotado de una guía de control y una ojiva especializada, se activa mediante un propulsor esférico y puede alcanzar objetivos a alta velocidad, incrementando el poder de disuasión de Irán en el conflicto.
El enfrentamiento marca una escalada en el uso de armas hipersónicas en la región y evidencia la evolución tecnológica en los arsenales tanto de Irán como de Israel, consolidando una nueva dinámica en el equilibrio estratégico de Medio Oriente.