En una misión de alto riesgo y varios millones de dólares, un equipo de científicos ha emprendido una expedición en el glaciar Kangerlussuup, ubicado en Groenlandia, con el objetivo de entender mejor el deshielo acelerado de estos cuerpos de hielo y su impacto en el aumento del nivel del mar. Para este fin, utilizan el submarino Nereid Under Ice (NUI), operado remotamente, que ya ha hecho importantes descubrimientos en un entorno extremadamente peligroso.
Durante la primera inmersión, el NUI descubrió una caverna submarina masiva dentro del glaciar, sorprendiéndolos a todos. Logró penetrar 50 metros en esta caverna, la cual se adentra aún más, presentando un desafío y una oportunidad de estudio única.
Uno de los objetivos clave de la misión es investigar cómo los montículos de sedimentos acumulados en la base de algunos glaciares actúan como “baches”, ralentizando el deshielo al bloquear el avance de los glaciares y aislándolos de los océanos más cálidos. En condiciones especialmente extremas, el submarino ha enfrentado desafíos significativos, como la acumulación de 25 kg de sedimento en su estructura. Además, hubo un riesgo considerable al ser amenazado por un iceberg colosal, del tamaño de 45 campos de fútbol, que se desprendió del glaciar.

A través de estas exploraciones, los científicos están recolectando muestras de sedimentos en la base del glaciar. Esto es especialmente notable ya que aún no se había logrado recolectar dichas muestras a menos de 500 metros de distancia. Además, han observado que este glaciar se mueve a una velocidad considerable de 5 metros por día, lo cual es un dato crítico para los estudios del deshielo.
El impacto potencial del colapso del manto de hielo de Groenlandia es alarmante. Se estima que, si esto ocurre, el nivel del mar podría aumentar hasta 7 metros, lo cual tendría consecuencias devastadoras para mil millones de personas en ciudades costeras alrededor del mundo.
Esta misión es esencial porque los modelos actuales de proyección del aumento del nivel del mar no consideran adecuadamente el efecto de los sedimentos acumulados. Por lo tanto, la investigación busca entender cómo estos sedimentos pueden influir en la velocidad del deshielo de los glaciares, proporcionando información crucial para prever el impacto del cambio climático en las zonas costeras globales.
En conclusión, la misión del NUI es vital para obtener datos que pueden cambiar la comprensión de cómo los glaciares de Groenlandia interactúan con el cambio climático y el aumento del nivel del mar, ofreciendo información indispensable para la planificación costera y la reducción de riesgos en comunidades vulnerables.