El Parlamento Australiano ha aprobado una ley sin precedentes que prohíbe el uso de redes sociales para niños menores de 16 años. Se convierte en el primer país en implementar tal medida, justificando su acción por preocupaciones sobre la salud mental de los jóvenes. La ley fue ratificada por el Senado con 34 votos a favor y 19 en contra, y por la Cámara de Representantes con 102 votos a favor y 13 en contra.
Redes sociales populares como TikTok, Facebook, Snapchat, Reddit, X (anteriormente Twitter) e Instagram deberán implementar mecanismos para asegurar que los menores no puedan acceder a sus plataformas. En caso de incumplimiento, se enfrentarán a multas de hasta 50 millones de dólares australianos (alrededor de 32 millones de dólares estadounidenses).
La ley entrará en vigor en un plazo de 12 meses, aunque aún no se ha determinado una fecha específica para su implementación. Durante este tiempo, se espera que las empresas establezcan sistemas de verificación de edad eficientes. YouTube, por su parte, estará exento debido a su uso extensivo con fines educativos.
El primer ministro Anthony Albanese señaló la prohibición como una respuesta necesaria al creciente problema del deterioro de la salud mental entre los jóvenes que se ha vinculado al uso excesivo de redes sociales. Sin embargo, la ley ha recibido críticas por ser considerada apresurada y por no abordar adecuadamente las posibles consecuencias negativas, como el aislamiento de los jóvenes y el riesgo de que acudan a la dark web en busca de alternativas.
Un sondeo realizado por YouGov muestra un respaldo significativo a la medida, con un 77% de australianos apoyando la prohibición, un aumento respecto al 61% observado en una encuesta anterior. No obstante, más de 140 expertos han manifestado su preocupación, argumentando que la ley es una solución simplista para un problema complejo y que podría tener efectos adversos, especialmente en comunidades vulnerables.
Las empresas tecnológicas también han expresado su preocupación por la celeridad con la que se aprobó la legislación. Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha destacado la necesidad de esperar los resultados de las pruebas de tecnologías de verificación de edad, que no se esperan hasta mediados de 2025.
En resumen, la nueva legislación australiana busca proteger a los menores de los peligros potenciales de las redes sociales, pero ha generado un intenso debate sobre su efectividad, privacidad y el bienestar de los jóvenes.