Un equipo de investigadores de la Universidad RMIT y la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) en Australia desarrolló un método que incrementa mil veces la vida útil de las baterías cuánticas, pasando el tiempo de almacenamiento de energía de nanosegundos a microsegundos. El avance se documentó en el estudio “Extending the Self-Discharge Time of Dicke Quantum Batteries Using Molecular Triplets”, publicado el 9 de julio de 2025 en la revista PRX Energy.
El proyecto implicó la construcción y prueba de cinco dispositivos basados en microcavidades multicapa que almacenan energía mediante la transferencia de energía a tripletes moleculares, técnica que permite suprimir las pérdidas radiativas durante el almacenamiento. En un caso específico, uno de los dispositivos reportó un incremento de 40.3 veces en el tiempo de almacenamiento respecto a experimentos previos.
Las investigaciones se centraron en maximizar la eficiencia del almacenamiento energético, un objetivo que se alcanza cuando dos niveles de energía de los materiales del dispositivo se alinean de manera óptima. Las baterías cuánticas, en contraste con las baterías convencionales, dependen del movimiento de electrones entre estados de energía más altos, empleando fotones como portadores de carga y aprovechando fenómenos cuánticos como el entrelazamiento y la superabsorción para acelerar la carga.
Aunque la tecnología aún no es aplicable a gran escala, este trabajo proporciona una base para optimizar el almacenamiento energético utilizando principios cuánticos y representa un avance relevante en el desarrollo de energías limpias. El equipo está liderado por Daniel J. Tibben y Daniel E. Gómez, quienes consideran que la demostración de los estados triplet como supresores de pérdidas es un primer paso significativo en la construcción de dispositivos cuánticos con mayor autonomía energética.
El estudio contó con la colaboración de las instituciones RMIT University y CSIRO. Además de alcanzar un factor de mejora en duración de 1,000 veces y conseguir que la energía se mantenga en microsegundos, se enfatiza la importancia del desarrollo de tecnologías más eficientes en el almacenamiento de energía dentro del contexto actual de transición energética global y búsqueda de alternativas sostenibles.