Investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca han presentado un innovador material electrónico que simula varias de las propiedades de la piel humana. El desarrollo, publicado en la revista Advanced Science, combina el grafeno—un material de carbono bidimensional conocido por su alta resistencia y conductividad—con el polímero conductor y transparente PEDOT:PSS.
La reciente creación destaca por tres propiedades que lo diferencian de otras soluciones: es flexible, resistente y tiene la capacidad de auto-repararse. El material puede estirarse hasta seis veces su longitud original y retomar su forma inicial sin perder sus capacidades eléctricas o mecánicas, lo que le confiere ventajas para aplicaciones que requieren movimiento y torsión. Además, repara daños estructurales en cuestión de segundos, un comportamiento inspirado en el proceso natural de curación de la piel humana.
Equipada con sensores integrados, la estructura es sensible a distintos estímulos ambientales, incluyendo presión, temperatura y niveles de pH. Esta característica la hace especialmente adecuada para integrar en dispositivos de monitoreo médico que, por ejemplo, permitan el control continuo de la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal, así como en vendajes inteligentes para rastrear la evolución de heridas.
En el ámbito tecnológico, las propiedades de flexibilidad y auto-reparación dotan al material de potencial para su utilización en robótica suave, mejorando la capacidad de los robots para adaptarse a movimientos complejos o ambientes variables sin degradar su funcionamiento. Asimismo, su resistencia y desempeño lo postulan para ser implementado en dispositivos portátiles, donde la robustez y la adaptabilidad son requisitos fundamentales.
El equipo encabezado por Alireza Dolatshahi-Pirouz evidencia, con este avance, un paso clave hacia la producción de materiales electrónicos que no solo cumplen funciones técnicas, sino que también logran una integración más armónica con el cuerpo humano y los entornos donde se utilicen.