La tasa de desempleo en Colombia se situó en 8,8% en abril de 2025, con una disminución de 1,8 puntos porcentuales respecto a abril del año pasado, cuando se ubicó en 10,6%. Este comportamiento corresponde al mejor resultado para un mes de abril en los registros del DANE desde 2001. La tasa de ocupación mejoró from 57,2% en 2024 a 58,1% en 2025, mientras que la tasa global de participación se mantuvo en un nivel relativamente estable, pasando de 64% a 63,7%.
El crecimiento en el empleo permitió que la población ocupada aumentara de 22,8 millones en abril de 2024 a 23,5 millones en 2025. Por otro lado, el número de personas desocupadas se redujo de 2,6 millones a 2,2 millones, lo que refleja un avance sostenido en el cierre de brechas de desempleo. Durante este periodo, se crearon 711.000 nuevos puestos de trabajo.
En el análisis por género, la tasa de desempleo femenina pasó de 13,1% a 11,2%, una disminución de 1,9 puntos porcentuales, mientras que el desempleo masculino bajó de 8,8% a 7%, lo que representa una reducción de 1,8 puntos. Sin embargo, la tasa de desempleo juvenil, correspondiente al grupo entre 15 y 28 años, se mantuvo en un 16% durante el trimestre febrero-abril de 2025.
En cuanto a la informalidad laboral, el DANE reportó una tasa nacional del 55%, cifra que representa una caída de 0,7 puntos porcentuales respecto al año anterior. La informalidad alcanza niveles significativamente mayores en zonas rurales, con un 84%, mientras que en las 23 principales ciudades del país la tasa se ubicó en 42,2%.
El informe detalla los sectores con mayor generación de empleo durante el periodo: administración pública, defensa, educación y salud humana aportaron 235.000 nuevos empleos; comercio y reparación de vehículos sumaron 132.000; industrias manufactureras contribuyeron con 112.000; transporte y almacenamiento generaron 106.000; y alojamiento y servicios de comida, con 81.000 puestos creados.
Entre las ciudades evaluadas, Quibdó registró la mayor tasa de desempleo con 33,2%, seguida por Riohacha (16,7%) e Ibagué (14,7%). En contraste, Medellín tuvo la menor tasa con 7,8%, seguida por Villavicencio (8,0%) y Santa Marta (8,7%).
En el mismo periodo, algunos sectores presentaron pérdida de empleos, especialmente actividades financieras y de seguros, con una disminución de 54.000 puestos, y el sector de la construcción, que registró 34.000 empleos menos.
Estos resultados muestran una mejora sustancial en varios indicadores del mercado laboral colombiano, aunque persisten desafíos estructurales vinculados a la informalidad y desigualdades de género dentro del empleo.