Elon Musk, conocido por sus ideas innovadoras y proyectos disruptivos, ha captado la atención una vez más con su última propuesta: una planta fotovoltaica de dimensiones colosales, aproximadamente 160 x 160 kilómetros (25.600 kilómetros cuadrados), capaz de abastecer toda la demanda energética de Estados Unidos. Esta idea, presentada en el popular podcast 'The Joe Rogan Experience', se basa en el aprovechamiento del sol como un "gigantesco reactor de fusión" que ya existe en nuestros cielos.
La propuesta de Musk no es solo una declaración provocativa, sino que se apoya en su experiencia previa en el sector energético. Recordemos que en 2016, Tesla adquirió SolarCity, una empresa especializada en sistemas de energía solar, por un valor de 2.600 millones de dólares. Esta adquisición no solo refleja el interés de Musk en la energía solar, sino también su compromiso con soluciones energéticas sostenibles y su visión de un futuro energético más limpio y renovable.

Según Musk, la clave para materializar esta ambiciosa idea reside en la construcción de una planta fotovoltaica de gran envergadura, complementada con baterías eficientes para almacenar la energía solar generada. Este enfoque no solo aborda la necesidad de energía renovable, sino que también plantea una solución potencial a la creciente demanda energética en un mundo cada vez más tecnológico y dependiente de fuentes de energía limpias.
La propuesta de Musk, aunque desafiante en términos de escala y ejecución, se alinea con las tendencias actuales en la industria solar. La Asociación de Industrias de Energía Solar y Wood Mackenzie estiman que la capacidad de producción solar en EE.UU. aumentará significativamente en los próximos años. Este crecimiento refleja un cambio global hacia fuentes de energía más sostenibles y la búsqueda de alternativas a los combustibles fósiles.