Un operativo ejecutado por el Departamento de Energía, Medio Ambiente y Clima de Victoria resultó en el sacrificio de más de 700 koalas en el Parque Nacional de Budj Bim tras el incendio ocurrido en marzo de 2025, que afectó aproximadamente 2,000 hectáreas y dejó numerosos ejemplares heridos, deshidratados o en riesgo inminente de inanición. El procedimiento, realizado por francotiradores a bordo de helicópteros, se justificó debido a la dificultad de acceder a zonas rocosas y devastadas del parque tras el siniestro, descartando otras alternativas para la eutanasia.
La acción, revelada públicamente durante el Viernes Santo y confirmada por cuidadores de fauna local, desató fuertes críticas de grupos conservacionistas y defensores del bienestar animal. Entre los cuestionamientos, resaltan la falta de verificación precisa del estado de los animales antes de su abatimiento, al haber dependido de evaluaciones visuales a distancia sin exámenes detallados. Varias organizaciones denunciaron que algunos ejemplares sacrificados se encontraban en condiciones saludables o albergaban crías en sus bolsas, contradiciendo los protocolos estatales que exigen certificar la necesidad de la eutanasia y revisar a las hembras para evitar la muerte de crías dependientes.
La población de koalas en Victoria es considerada actualmente segura en términos numéricos, pero su concentración en hábitats muy fragmentados ha provocado episodios de sobrepoblación y competencia por alimento. Pese al estatus estable, la especie enfrenta amenazas a largo plazo por la destrucción de bosques y la recurrencia de incendios, según han señalado entidades defensoras de la fauna.
Existen discrepancias sobre la gestión del operativo estatal, pues se sostiene que no se respetaron los lineamientos de bienestar animal y que pudieron haberse implementado medidas alternativas, como el suministro de alimento suplementario, en vez de recurrir al sacrificio masivo. El caso ha reavivado el debate sobre la eficacia, la transparencia y la ética en las políticas de manejo de fauna silvestre cuando se presentan crisis ambientales de gran magnitud.