El conflicto entre Israel e Irán alcanzó un nuevo nivel el lunes 16 de junio tras la publicación en la red social X, por parte del portavoz árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel, coronel Avichay Adraee, de una orden de evacuación dirigida a residentes de la zona norte del tercer distrito de Teherán. El mensaje instó a la población civil a retirarse de la zona "inmediatamente" ante bombardeos inminentes sobre la "infraestructura militar" iraní, acompañando la advertencia con un mapa que señalaba el área afectada.
Pocas horas después, se reportaron explosiones cerca de refinerías de petróleo en el sur de Teherán y las sirenas antiaéreas sonaron reiteradamente en Israel debido a nuevos lanzamientos de misiles iraníes, según confirmaron fuentes militares israelíes. En uno de los eventos televisados, la televisión estatal iraní interrumpió su emisión en directo alertando un ataque cercano, mientras la presentadora abandonaba apresuradamente el set entre polvo y escombros, para luego reanudar la programación posteriormente.
Durante una visita a la base aérea de Tel Nof, el primer ministro Benjamín Netanyahu ratificó la orden de evacuación y afirmó que Israel mantiene el dominio aéreo sobre la capital iraní. Netanyahu sostuvo también que matar al líder supremo iraní, Ali Khamenei, pondría "fin al conflicto". Simultáneamente, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó con hacer que Teherán "pague el precio" por la continuidad de los ataques con misiles desde Irán.
Los enfrentamientos han marcado una escalada en los objetivos de ambos países, quienes han atacado reiteradamente no solo infraestructuras militares, sino también instalaciones petroleras y civiles. Desde el ataque sorpresa israelí del pasado viernes sobre Irán, los intercambios han afectado a zonas densamente pobladas, especialmente entre Tel Aviv y Haifa en Israel, y sectores urbanos en Teherán, donde se han registrado embotellamientos masivos de ciudadanos evacuando la capital.
El Ministerio de Salud iraní reportó hasta el momento 224 fallecidos en Irán debido a los bombardeos israelíes, de los cuales el 90% eran civiles, y más de 1.400 personas heridas. Tres rescatistas de la Media Luna Roja iraní perdieron la vida en un ataque aéreo israelí en el noroeste de la ciudad. En Israel, se contabilizan al menos 23 civiles muertos y cerca de 600 heridos por los misiles lanzados por Irán desde el viernes, incluyendo ocho víctimas mortales la madrugada del lunes en Petah Tikva, Haifa y Bnei Brak.
A nivel internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presente en la cumbre del G7 en Canadá, se negó a firmar una declaración conjunta que exigía la reducción del conflicto y manifestó que Irán "no está ganando esta guerra". Según información del Wall Street Journal, Irán ha transmitido a Israel y a Estados Unidos, mediante intermediarios árabes, su disposición a un alto el fuego condicionado al cese de la ofensiva israelí, exigencia a la que Israel no ha respondido positivamente.
Entre los desarrollos más preocupantes está el anuncio del vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmaeil Baghaei, sobre la preparación de un proyecto de ley para retirar a Irán del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), argumentando que los bombardeos israelíes podrían forzar a Teherán a reconsiderar su política nuclear. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, reiteró que su país no buscará desarrollar armas de destrucción masiva, recordando el edicto religioso emitido por el líder supremo Khamenei en ese sentido.
Israel, única nación con armamento nuclear en Oriente Medio y no firmante del TNP, ha intensificado los ataques contra instalaciones nucleares iraníes, afirmando que Irán está cerca de construir una bomba atómica, pese a que agencias internacionales sostienen que no existe evidencia de que Irán haya comenzado tal desarrollo. El director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, señaló que es "muy probable" que la planta de enriquecimiento de Natanz, equipada con unos 15.000 centrifugadores, haya sufrido grandes daños o destrucción total por un apagón provocado por un bombardeo israelí, mientras que la planta de Fordow no habría sufrido daños relevantes.
En el plano militar, aún con la autodeclarada superioridad aérea israelí, Irán ha logrado seguir lanzando misiles desde su territorio. Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguran que su sistema de defensa intercepta un 80-90% de los misiles iraníes, estimando que un 5-10% han impactado en zonas residenciales.
En medio de las evacuaciones masivas en Teherán, la agencia estatal iraní Fars reportó la ejecución de un hombre condenado por espiar para el Mossad, siendo la tercera ejecución relacionada con espionaje en las últimas semanas. Al mismo tiempo, la Guardia Revolucionaria iraní afirmó haber efectuado ataques "más potentes y letales" y declarado que logró confundir a los sistemas de defensa aérea israelíes, sin que hasta el momento se haya podido verificar dicha afirmación de manera independiente.
Por su parte, Estados Unidos ha colaborado con Israel en la intercepción de misiles iraníes, aunque no se ha confirmado oficialmente su participación en bombardeos ofensivos. Reuters informó el traslado de más de 30 aviones cisterna estadounidenses a Europa, destinados a ampliar la capacidad operativa aérea estadounidense y de sus aliados en Oriente Medio.