La reciente publicación del Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK) ha revelado que la Tierra ha sobrepasado siete de los nueve límites planetarios definidos, lo que indica que el planeta está operando más allá de los umbrales seguros en varias áreas esenciales. Dichos límites incluyen cambio climático, integridad de la biosfera, flujos biogeoquímicos, cambio en el uso del suelo, uso de agua dulce y la introducción de entidades novedosas como los plásticos.
La acidificación del océano, aunque aún no ha cruzado el límite crítico, está en una situación alarmante. Este fenómeno, causado por la absorción de CO2 atmosférico, disminuye el pH del agua marina, afectando negativamente la vida marina. El estado de saturación de aragonito, una medida fundamental de la salud oceánica, se está acercando peligrosamente a un umbral crítico, con efectos especialmente pronunciados en el Océano del Sur y el Océano Ártico.
El informe también señala que seis de los límites planetarios han mostrado un empeoramiento desde la última evaluación, destacando la creciente gravedad de la situación. Aunque la carga de aerosoles atmosféricos ha demostrado una ligera mejora, algunas regiones continúan enfrentando incrementos debido a la deforestación y las emisiones industriales.
Una observación clave del informe es la interconexión de los límites planetarios. Los expertos subrayan que un cambio en cualquiera de estos límites puede influir en los demás, lo que implica que las acciones humanas no pueden tratarse como problemas aislados, sino que deben abordarse de manera integral.
Entre las declaraciones de los expertos, Levke Caesar, coautora del informe, enfatiza la necesidad urgente de reevaluar qué niveles de acidificación son seguros para los organismos marinos. Por otro lado, Johan Rockström, director del PIK, utilizó una metáfora médica para describir la situación global: "La Tierra es un paciente en estado crítico debido a la transgresión de los límites".
Este informe es el primero de una serie anual de "chequeos de salud planetaria" que el PIK publicará con el fin de monitorear y ayudar a revertir el impacto humano en el planeta. El objetivo es ofrecer una visión clara y detallada del estado actual de los límites planetarios, proporcionando una base sólida para las políticas ambientales y las estrategias de mitigación.
El documento sintetiza la necesidad de acciones coordinadas y globales para mitigar los efectos negativos que la actividad humana ha tenido sobre los sistemas naturales de la Tierra. La situación crítica subraya la urgencia de adoptar medidas drásticas y efectivas para restaurar y mantener el equilibrio ambiental.
Levke Caesar insta a la comunidad internacional a tomar decisiones informadas y sostenibles: "La situación es crítica y es imperativo que reevaluemos qué niveles de acidificación oceánica y otras transgresiones son permisibles para proteger nuestra biosfera". El concepto de límites planetarios fue propuesto por primera vez en 2009 por un grupo de científicos liderados por Johan Rockström, y ha sido fundamental para definir umbrales seguros de operación para la humanidad en varios dominios ambientales.