Roman Starovoit, de 53 años, fue hallado sin vida el 7 de julio de 2025 en una vivienda de Odintsovo, en las afueras de Moscú, con una herida de bala en la cabeza. La muerte se produjo poco tiempo después de la oficialización de su destitución como ministro de Transporte, firmada por el presidente Vladimir Putin y anunciada por el Kremlin a las 9:15 a.m. del mismo lunes.
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De acuerdo con el Comité de Investigación ruso, el deceso ocurrió en un posible suicidio, aunque la secuencia de hechos genera incertidumbre. Discrepancias sobre la hora precisa de la muerte han surgido, especialmente tras publicaciones de medios como Forbes, que señalan la posibilidad de que Starovoit hubiera fallecido el 5 o 6 de julio, antes de la destitución y que la información fue retenida por las autoridades de seguridad.
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Starovoit fue gobernador de la región de Kursk hasta mayo de 2024. Al momento de su muerte estaba bajo investigación por corrupción, acusado de malversar más de 1.000 millones de rublos, equivalentes a aproximadamente 10 millones de euros. Estos fondos estaban destinados a la construcción de fortificaciones defensivas como parte de las acciones desplegadas en la región para la guerra en Ucrania. El sucesor de Starovoit en Kursk, Alexéi Smírnov, había sido arrestado previamente en el marco de la misma investigación por desvío de recursos.
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La policía encontró junto al cuerpo una pistola Makárov, otorgada a Starovoit en 2023 como reconocimiento por su desempeño en seguridad pública. Las circunstancias del hallazgo y el contexto del suicidio han alimentado la especulación sobre las verdaderas causas de su muerte y sobre la posibilidad de un encubrimiento por parte de las autoridades.
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El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, aseguró públicamente que la destitución de Starovoit no estaba motivada por una "falta de confianza", sin detallar otra razón para la decisión. El anuncio de la salida del ministro tuvo lugar durante una crisis en la aviación rusa, donde cerca de 500 vuelos fueron cancelados y más de 1.500 sufrieron retrasos como consecuencia de ataques con drones desde Ucrania, provocando una paralización significativa en el sector del transporte.
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El mismo día que se halló el cuerpo de Starovoit, también se reportó la muerte súbita de Andréi Korneichuk, alto funcionario del Ministerio de Transporte, en su despacho, situación que ha intensificado los rumores sobre un posible patrón de fallecimientos entre cuadros altos de la administración rusa.
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El caso se convierte en el primer suicidio documentado de un alto funcionario ruso desde la disolución de la Unión Soviética, en un periodo marcado por el incremento de investigaciones y detenciones por corrupción tras el inicio de la invasión a Ucrania.