Mundo

Perú Frente a la Deforestación: Nación Se Moviliza Contra la Ley Antiforestal

En respuesta a la aprobación de una reforma legal que amenaza con acelerar la deforestación en Perú, la sociedad civil, organizaciones indígenas y activistas ambientales convocan a una movilización nacional.

Mundo

Perú Frente a la Deforestación: Nación Se Moviliza Contra la Ley Antiforestal

En respuesta a la aprobación de una reforma legal que amenaza con acelerar la deforestación en Perú, la sociedad civil, organizaciones indígenas y activistas ambientales convocan a una movilización nacional.

"El bosque es nuestro mercado, es nuestra farmacia, es todo"

- Teresita Antazú, lideresa de la etnia yanesha.

6/3/2024

El Perú se encuentra en un punto crítico de su historia ambiental tras la modificación de la Ley Forestal 29763, vigente desde 2015, que ha despertado el temor de un aumento descontrolado en la tasa de deforestación en la Amazonía. Según informes, esta reforma legal, aprobada en diciembre de 2022, simplifica la clasificación de tierras para usos agropecuarios, debilitando las salvaguardas contra la deforestación ilegal. Con 144,683 hectáreas de bosque perdidas solo en 2022, según datos del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina, la urgencia por acciones correctivas es evidente.

El gobierno, bajo la administración de Dina Boluarte, se enfrenta a presiones internacionales y locales para revisar y potencialmente derogar esta legislación controversial. Activistas y comunidades indígenas destacan que la ley promueve un "borrón y cuenta nueva" para aquellos que previamente han incurrido en deforestación ilegal, enviando un peligroso mensaje de impunidad.

Además de las implicaciones ambientales, la modificación legislativa ha sido criticada por su posible efecto negativo en los derechos y tierras de los pueblos indígenas. Julio Cusurichi, líder de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), enfatiza la falta de consulta previa con estas comunidades, un requisito según el Convenio 169 de la OIT, subrayando la desconexión entre las políticas gubernamentales y las necesidades de los pueblos originarios.

La comunidad internacional, incluyendo representantes de la ONU, ha expresado preocupación por los efectos adversos de la ley sobre los territorios ancestrales de los pueblos indígenas en la Amazonía peruana, especialmente aquellos en aislamiento voluntario. La situación subraya la importancia de la Amazonía no solo como reserva de biodiversidad, sino también como hogar de culturas milenarias y crítico sumidero de carbono en la lucha contra el cambio climático.

Algo Curioso
El Perú alberga la segunda mayor porción de la Amazonía después de Brasil, una región que es hogar de una biodiversidad sin par y más de 300,000 indígenas que dependen de ella para su sustento, cultura y tradiciones.

Movilización Nacional: Una Respuesta Colectiva Contra la Ley Antiforestal

La reacción a la modificación de la Ley Forestal ha trascendido los círculos ambientalistas, provocando una convocatoria a una movilización nacional programada para el 6 de marzo. Esta protesta verá la participación de múltiples sectores de la sociedad peruana, incluyendo sindicatos estudiantiles, universitarios y emprendedores, quienes se unirán en una demostración de descontento frente a la legislación que, argumentan, compromete la sostenibilidad de la Amazonía. En Lima, las concentraciones se realizarán en puntos neurálgicos como la Plaza de Armas y frente al Congreso de la República, con manifestaciones similares previstas en al menos 12 regiones clave del país, incluyendo Arequipa, Pucallpa, Huancayo, Cusco, Huánuco, Loreto, Madre de Dios, Ica, Chiclayo, Huaraz y Piura.

Impacto y Controversia: La Legalidad Frente a la Conservación

La preocupación no se limita a las fronteras nacionales; incluso el Vaticano ha expresado su inquietud respecto a la ley, calificándola como un “retroceso en la lucha contra la deforestación”. A nivel local, una denuncia constitucional ha sido presentada contra el presidente y el segundo vicepresidente del Congreso por la promulgación de la norma, destacando la controversia y el amplio rechazo que ha generado la medida legislativa.

Impacto y Controversia: La Legalidad Frente a la Conservación

El impacto potencial de esta ley sobre la biodiversidad de la región amazónica y los derechos de los pueblos indígenas ha sido un punto crítico de discusión. Con aproximadamente un tercio de los pueblos originarios amazónicos de Perú aún sin recibir la titulación de sus tierras, la ley plantea un riesgo significativo de incrementar la vulnerabilidad de estas comunidades frente a la expansión agropecuaria y la deforestación ilegal. Además, reportajes investigativos sugieren que la modificación podría beneficiar directamente a al menos doce empresas y organizaciones religiosas actualmente enfrentando procedimientos judiciales por deforestación ilegal de más de 53 mil hectáreas de bosque amazónico.

La controversia en torno a la ley se centra en sus implicaciones para la conservación de la Amazonía y los derechos de los pueblos indígenas. Activistas y expertos advierten que al facilitar la legalización de tierras deforestadas para actividades agropecuarias sin la debida zonificación forestal, la ley no solo legitima prácticas pasadas de deforestación sino que también abre la puerta a futuras expansiones agrícolas a expensas de los bosques. Este aspecto de la ley es particularmente alarmante en un contexto donde Perú se ha comprometido internacionalmente a reducir la deforestación y proteger los derechos humanos y ambientales.

El trasfondo de esta legislación refleja una tensión persistente entre el desarrollo económico y la conservación ambiental. Mientras que algunos sectores argumentan que la ley promoverá el crecimiento agrícola, críticos señalan que el daño ecológico resultante podría tener consecuencias irreversibles, no solo para la biodiversidad sino también para el clima global, dada la función de la Amazonía como uno de los principales sumideros de carbono del planeta.

"El bosque es nuestro mercado, es nuestra farmacia, es todo"

- Teresita Antazú, lideresa de la etnia yanesha.

Mar 6, 2024
Colglobal News

El Perú se encuentra en un punto crítico de su historia ambiental tras la modificación de la Ley Forestal 29763, vigente desde 2015, que ha despertado el temor de un aumento descontrolado en la tasa de deforestación en la Amazonía. Según informes, esta reforma legal, aprobada en diciembre de 2022, simplifica la clasificación de tierras para usos agropecuarios, debilitando las salvaguardas contra la deforestación ilegal. Con 144,683 hectáreas de bosque perdidas solo en 2022, según datos del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina, la urgencia por acciones correctivas es evidente.

El gobierno, bajo la administración de Dina Boluarte, se enfrenta a presiones internacionales y locales para revisar y potencialmente derogar esta legislación controversial. Activistas y comunidades indígenas destacan que la ley promueve un "borrón y cuenta nueva" para aquellos que previamente han incurrido en deforestación ilegal, enviando un peligroso mensaje de impunidad.

Además de las implicaciones ambientales, la modificación legislativa ha sido criticada por su posible efecto negativo en los derechos y tierras de los pueblos indígenas. Julio Cusurichi, líder de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), enfatiza la falta de consulta previa con estas comunidades, un requisito según el Convenio 169 de la OIT, subrayando la desconexión entre las políticas gubernamentales y las necesidades de los pueblos originarios.

La comunidad internacional, incluyendo representantes de la ONU, ha expresado preocupación por los efectos adversos de la ley sobre los territorios ancestrales de los pueblos indígenas en la Amazonía peruana, especialmente aquellos en aislamiento voluntario. La situación subraya la importancia de la Amazonía no solo como reserva de biodiversidad, sino también como hogar de culturas milenarias y crítico sumidero de carbono en la lucha contra el cambio climático.

El Perú se encuentra en un punto crítico de su historia ambiental tras la modificación de la Ley Forestal 29763, vigente desde 2015, que ha despertado el temor de un aumento descontrolado en la tasa de deforestación en la Amazonía. Según informes, esta reforma legal, aprobada en diciembre de 2022, simplifica la clasificación de tierras para usos agropecuarios, debilitando las salvaguardas contra la deforestación ilegal. Con 144,683 hectáreas de bosque perdidas solo en 2022, según datos del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina, la urgencia por acciones correctivas es evidente.

El gobierno, bajo la administración de Dina Boluarte, se enfrenta a presiones internacionales y locales para revisar y potencialmente derogar esta legislación controversial. Activistas y comunidades indígenas destacan que la ley promueve un "borrón y cuenta nueva" para aquellos que previamente han incurrido en deforestación ilegal, enviando un peligroso mensaje de impunidad.

Además de las implicaciones ambientales, la modificación legislativa ha sido criticada por su posible efecto negativo en los derechos y tierras de los pueblos indígenas. Julio Cusurichi, líder de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), enfatiza la falta de consulta previa con estas comunidades, un requisito según el Convenio 169 de la OIT, subrayando la desconexión entre las políticas gubernamentales y las necesidades de los pueblos originarios.

La comunidad internacional, incluyendo representantes de la ONU, ha expresado preocupación por los efectos adversos de la ley sobre los territorios ancestrales de los pueblos indígenas en la Amazonía peruana, especialmente aquellos en aislamiento voluntario. La situación subraya la importancia de la Amazonía no solo como reserva de biodiversidad, sino también como hogar de culturas milenarias y crítico sumidero de carbono en la lucha contra el cambio climático.

Algo Curioso
El Perú alberga la segunda mayor porción de la Amazonía después de Brasil, una región que es hogar de una biodiversidad sin par y más de 300,000 indígenas que dependen de ella para su sustento, cultura y tradiciones.

Movilización Nacional: Una Respuesta Colectiva Contra la Ley Antiforestal

La reacción a la modificación de la Ley Forestal ha trascendido los círculos ambientalistas, provocando una convocatoria a una movilización nacional programada para el 6 de marzo. Esta protesta verá la participación de múltiples sectores de la sociedad peruana, incluyendo sindicatos estudiantiles, universitarios y emprendedores, quienes se unirán en una demostración de descontento frente a la legislación que, argumentan, compromete la sostenibilidad de la Amazonía. En Lima, las concentraciones se realizarán en puntos neurálgicos como la Plaza de Armas y frente al Congreso de la República, con manifestaciones similares previstas en al menos 12 regiones clave del país, incluyendo Arequipa, Pucallpa, Huancayo, Cusco, Huánuco, Loreto, Madre de Dios, Ica, Chiclayo, Huaraz y Piura.

Impacto y Controversia: La Legalidad Frente a la Conservación

La preocupación no se limita a las fronteras nacionales; incluso el Vaticano ha expresado su inquietud respecto a la ley, calificándola como un “retroceso en la lucha contra la deforestación”. A nivel local, una denuncia constitucional ha sido presentada contra el presidente y el segundo vicepresidente del Congreso por la promulgación de la norma, destacando la controversia y el amplio rechazo que ha generado la medida legislativa.

Impacto y Controversia: La Legalidad Frente a la Conservación

El impacto potencial de esta ley sobre la biodiversidad de la región amazónica y los derechos de los pueblos indígenas ha sido un punto crítico de discusión. Con aproximadamente un tercio de los pueblos originarios amazónicos de Perú aún sin recibir la titulación de sus tierras, la ley plantea un riesgo significativo de incrementar la vulnerabilidad de estas comunidades frente a la expansión agropecuaria y la deforestación ilegal. Además, reportajes investigativos sugieren que la modificación podría beneficiar directamente a al menos doce empresas y organizaciones religiosas actualmente enfrentando procedimientos judiciales por deforestación ilegal de más de 53 mil hectáreas de bosque amazónico.

La controversia en torno a la ley se centra en sus implicaciones para la conservación de la Amazonía y los derechos de los pueblos indígenas. Activistas y expertos advierten que al facilitar la legalización de tierras deforestadas para actividades agropecuarias sin la debida zonificación forestal, la ley no solo legitima prácticas pasadas de deforestación sino que también abre la puerta a futuras expansiones agrícolas a expensas de los bosques. Este aspecto de la ley es particularmente alarmante en un contexto donde Perú se ha comprometido internacionalmente a reducir la deforestación y proteger los derechos humanos y ambientales.

El trasfondo de esta legislación refleja una tensión persistente entre el desarrollo económico y la conservación ambiental. Mientras que algunos sectores argumentan que la ley promoverá el crecimiento agrícola, críticos señalan que el daño ecológico resultante podría tener consecuencias irreversibles, no solo para la biodiversidad sino también para el clima global, dada la función de la Amazonía como uno de los principales sumideros de carbono del planeta.

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa