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Israel bombardea el Ministerio de Defensa sirio y agrava la tensión regional

El ejército israelí lanzó el 16 de julio de 2025 una serie de ataques aéreos en Damasco, alcanzando el Ministerio de Defensa sirio y zonas cercanas al palacio presidencial, en el tercer día consecutivo de bombardeos en territorio sirio. Al menos 3 personas murieron y 34 resultaron heridas.

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Israel bombardea el Ministerio de Defensa sirio y agrava la tensión regional

El ejército israelí lanzó el 16 de julio de 2025 una serie de ataques aéreos en Damasco, alcanzando el Ministerio de Defensa sirio y zonas cercanas al palacio presidencial, en el tercer día consecutivo de bombardeos en territorio sirio. Al menos 3 personas murieron y 34 resultaron heridas.

"No abandonaremos a los drusos en Siria"

– Declaró el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz.

16/7/2025

El 16 de julio de 2025, el ejército israelí ejecutó bombardeos aéreos dirigidos al Ministerio de Defensa sirio y a las inmediaciones del palacio presidencial en Damasco. Según fuentes oficiales del gobierno sirio, los ataques causaron al menos 3 muertes y dejaron 34 heridos. Estos hechos ocurrieron en el marco de una escalada militar en todo el país, especialmente en la región de Suwayda, donde desde el 13 de julio se han producido intensos combates que han dejado un saldo superior a 300 personas fallecidas.


En Suwayda, los enfrentamientos involucran a fuerzas gubernamentales sirias y a la comunidad drusa, que, representando más de la mitad de la población de la región, ha buscado protección y autonomía ante el gobierno central de Damasco. Las hostilidades incluyen el apoyo de tribus beduinas al ejército sirio, lo que ha profundizado la crisis interna y generado un aumento significativo de la violencia.


El gobierno israelí justificó sus ataques como una acción para proteger a la comunidad drusa y como una advertencia al presidente sirio interino, Ahmed al-Sharaa. Israel ha advertido que no permitirá el despliegue de tropas sirias en el sur del país y ha llevado a cabo múltiples ataques aéreos y de drones contra posiciones militares sirias, incluyendo vehículos blindados y personal militar.


La respuesta en la escena internacional ha sido de preocupación y crítica. Estados Unidos, mediante su secretario de Estado Marco Rubio, anunció un acuerdo alcanzado entre las partes para detener las hostilidades, aunque la situación permanece inestable y varios líderes de las milicias drusas han rechazado la propuesta de alto el fuego, exhortando a continuar la resistencia armada. Además, la Liga Árabe, Emiratos Árabes Unidos y Turquía han condenado públicamente las acciones militares de Israel en Siria.


Las autoridades israelíes, a través del ministro de Defensa Israel Katz, afirmaron que “los golpes dolorosos han comenzado” y enfatizaron su compromiso de apoyo a los drusos en el territorio sirio. Por su parte, la comunidad drusa, que ha estado en proceso de negociación con representantes islamistas en Damasco desde la caída de Bashar al-Assad, continúa buscando definir su relación con el nuevo estado sirio en medio del actual contexto de violencia y presión armada.


El conflicto armado en Suwayda es descrito como el episodio de mayor gravedad enfrentado por el gobierno de Damasco desde el inicio de la guerra civil siria, con temores expresados por diversos sectores sobre una posible ampliación a un enfrentamiento de carácter sectario. Los recientes bombardeos israelíes en la capital siria se suman a este panorama, incrementando la inestabilidad en Siria y la región.

Algo Curioso

"No abandonaremos a los drusos en Siria"

– Declaró el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz.

Jul 16, 2025
Colglobal News

El 16 de julio de 2025, el ejército israelí ejecutó bombardeos aéreos dirigidos al Ministerio de Defensa sirio y a las inmediaciones del palacio presidencial en Damasco. Según fuentes oficiales del gobierno sirio, los ataques causaron al menos 3 muertes y dejaron 34 heridos. Estos hechos ocurrieron en el marco de una escalada militar en todo el país, especialmente en la región de Suwayda, donde desde el 13 de julio se han producido intensos combates que han dejado un saldo superior a 300 personas fallecidas.


En Suwayda, los enfrentamientos involucran a fuerzas gubernamentales sirias y a la comunidad drusa, que, representando más de la mitad de la población de la región, ha buscado protección y autonomía ante el gobierno central de Damasco. Las hostilidades incluyen el apoyo de tribus beduinas al ejército sirio, lo que ha profundizado la crisis interna y generado un aumento significativo de la violencia.


El gobierno israelí justificó sus ataques como una acción para proteger a la comunidad drusa y como una advertencia al presidente sirio interino, Ahmed al-Sharaa. Israel ha advertido que no permitirá el despliegue de tropas sirias en el sur del país y ha llevado a cabo múltiples ataques aéreos y de drones contra posiciones militares sirias, incluyendo vehículos blindados y personal militar.


La respuesta en la escena internacional ha sido de preocupación y crítica. Estados Unidos, mediante su secretario de Estado Marco Rubio, anunció un acuerdo alcanzado entre las partes para detener las hostilidades, aunque la situación permanece inestable y varios líderes de las milicias drusas han rechazado la propuesta de alto el fuego, exhortando a continuar la resistencia armada. Además, la Liga Árabe, Emiratos Árabes Unidos y Turquía han condenado públicamente las acciones militares de Israel en Siria.


Las autoridades israelíes, a través del ministro de Defensa Israel Katz, afirmaron que “los golpes dolorosos han comenzado” y enfatizaron su compromiso de apoyo a los drusos en el territorio sirio. Por su parte, la comunidad drusa, que ha estado en proceso de negociación con representantes islamistas en Damasco desde la caída de Bashar al-Assad, continúa buscando definir su relación con el nuevo estado sirio en medio del actual contexto de violencia y presión armada.


El conflicto armado en Suwayda es descrito como el episodio de mayor gravedad enfrentado por el gobierno de Damasco desde el inicio de la guerra civil siria, con temores expresados por diversos sectores sobre una posible ampliación a un enfrentamiento de carácter sectario. Los recientes bombardeos israelíes en la capital siria se suman a este panorama, incrementando la inestabilidad en Siria y la región.

El 16 de julio de 2025, el ejército israelí ejecutó bombardeos aéreos dirigidos al Ministerio de Defensa sirio y a las inmediaciones del palacio presidencial en Damasco. Según fuentes oficiales del gobierno sirio, los ataques causaron al menos 3 muertes y dejaron 34 heridos. Estos hechos ocurrieron en el marco de una escalada militar en todo el país, especialmente en la región de Suwayda, donde desde el 13 de julio se han producido intensos combates que han dejado un saldo superior a 300 personas fallecidas.


En Suwayda, los enfrentamientos involucran a fuerzas gubernamentales sirias y a la comunidad drusa, que, representando más de la mitad de la población de la región, ha buscado protección y autonomía ante el gobierno central de Damasco. Las hostilidades incluyen el apoyo de tribus beduinas al ejército sirio, lo que ha profundizado la crisis interna y generado un aumento significativo de la violencia.


El gobierno israelí justificó sus ataques como una acción para proteger a la comunidad drusa y como una advertencia al presidente sirio interino, Ahmed al-Sharaa. Israel ha advertido que no permitirá el despliegue de tropas sirias en el sur del país y ha llevado a cabo múltiples ataques aéreos y de drones contra posiciones militares sirias, incluyendo vehículos blindados y personal militar.


La respuesta en la escena internacional ha sido de preocupación y crítica. Estados Unidos, mediante su secretario de Estado Marco Rubio, anunció un acuerdo alcanzado entre las partes para detener las hostilidades, aunque la situación permanece inestable y varios líderes de las milicias drusas han rechazado la propuesta de alto el fuego, exhortando a continuar la resistencia armada. Además, la Liga Árabe, Emiratos Árabes Unidos y Turquía han condenado públicamente las acciones militares de Israel en Siria.


Las autoridades israelíes, a través del ministro de Defensa Israel Katz, afirmaron que “los golpes dolorosos han comenzado” y enfatizaron su compromiso de apoyo a los drusos en el territorio sirio. Por su parte, la comunidad drusa, que ha estado en proceso de negociación con representantes islamistas en Damasco desde la caída de Bashar al-Assad, continúa buscando definir su relación con el nuevo estado sirio en medio del actual contexto de violencia y presión armada.


El conflicto armado en Suwayda es descrito como el episodio de mayor gravedad enfrentado por el gobierno de Damasco desde el inicio de la guerra civil siria, con temores expresados por diversos sectores sobre una posible ampliación a un enfrentamiento de carácter sectario. Los recientes bombardeos israelíes en la capital siria se suman a este panorama, incrementando la inestabilidad en Siria y la región.

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