Un grupo de 103 pacientes con cáncer localmente avanzado y sin metástasis, portadores de una deficiencia en la reparación de errores de emparejamiento (dMMR), ha sido tratado con dostarlimab, un anticuerpo humanizado de ratón, mostrando una remisión completa del cáncer en 84 de los casos evaluados. Este avance, detallado en el estudio "Tratamiento no quirúrgico de los tumores deficientes en la reparación de emparejamientos" representa un progreso notable en la inmunoterapia contra tumores con base genética específica.
El dostarlimab, producido en células de ovario de hámster chino mediante modificación genética, actúa bloqueando la proteína PD-1, lo que facilita que el sistema inmunológico ataque directamente a las células tumorales. Este mecanismo, basado en el descubrimiento de la proteína PD-1 por Tasuku Honjo en 1992, ha cambiado el paradigma en oncología al habilitar tratamientos más dirigidos y menos invasivos.
El ensayo incluyó pacientes con cánceres de recto (49 personas), esófago, estómago, colon, hígado, vejiga, útero y próstata. Entre los afectados por cáncer de recto, ninguno de los 49 participantes presentó rastros de la enfermedad tras el tratamiento, evitando procedimientos quirúrgicos u otros abordajes agresivos como la radioterapia y la quimioterapia. En los cánceres de otros órganos (54 pacientes) alrededor del 66% experimentó respuesta completa, equivalente a la desaparición de cualquier señal de cáncer.
El coste total del tratamiento con dostarlimab puede alcanzar los 50,000 euros por paciente, dado que cada dosis supera los 5,000 euros. La financiación del estudio ha contado con el respaldo de GlaxoSmithKline, el Instituto Nacional del Cáncer y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Los pacientes han sido monitoreados durante un promedio de 15 meses, periodo en el que no se observaron recaídas significativas, aunque se requiere un seguimiento más prolongado para determinar la durabilidad de los beneficios.
Los resultados, según el equipo liderado por Andrea Cercek y Luis A. Diaz, Jr., sugieren que la terapia inmunoablativa con dostarlimab puede reemplazar procedimientos más invasivos para ciertos pacientes con una mutación genética concreta, destacando una alta tasa de éxito en la remisión del cáncer y señalando un avance relevante en el tratamiento personalizado basado en la genética tumoral.