Venus Aerospace dio a conocer su más reciente desarrollo en el campo de la aeronáutica avanzada: el motor hipersónico VDR2, diseñado para ofrecer una revolución en la velocidad y eficiencia de vuelos a gran altitud. Este nuevo motor, denominado Venus Detonation Ramjet 2000 lb Thrust Engine (VDR2), es capaz de generar un empuje de 2000 libras y alcanzar velocidades impresionantes de hasta Mach 6, aproximadamente seis veces la velocidad del sonido.
Además de su capacidad para operar a velocidades hipersónicas, el VDR2 puede funcionar a altitudes de hasta 170,000 pies (52,000 metros), un logro significativo que abre nuevas posibilidades tanto en el sector comercial como en el de defensa. Una de las características más destacadas del VDR2 es su eficiencia, superando a los motores jet convencionales en un 15%, gracias a un diseño que utiliza tecnología de Rotating Detonation Rocket Engine (RDRE). Este enfoque innovador elimina la necesidad de partes móviles, aumentando la confiabilidad del motor y disminuyendo la complejidad mecánica.
Con una tolerancia a temperaturas de hasta 2,130 °C (3,860 °F), el VDR2 está preparado para enfrentar las rigurosas condiciones que presenta el vuelo a altitudes y velocidades extremas. La tecnología de RDRE en el VDR2 emplea cilindros coaxiales y una mezcla de combustible y oxidante que se enciende para producir una onda de choque supersónica, generando el empuje necesario para mantener un vuelo sostenido a velocidades hipersónicas.
El desarrollo del motor VDR2 se enmarca dentro de los esfuerzos de Venus Aerospace por revolucionar la tecnología hipersónica. Fundada en 2020, la compañía ha reunido a un equipo de PhD, científicos e ingenieros de alto nivel con experiencia en organizaciones aeroespaciales líderes. La primera prueba de vuelo del VDR2 se espera que ocurra en 2024, utilizando un dron de prueba diseñado específicamente para evaluar las capacidades del motor en condiciones reales de operación.
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Este innovador motor fue presentado en el Up.Summit en Bentonville, Arkansas, captando la atención por su potencial para transformar el futuro del transporte aéreo. Venus Aerospace tiene una visión ambiciosa: hacer realidad los vuelos hipersónicos comerciales, lo cual podría reducir drásticamente los tiempos de viaje. Un vuelo de San Francisco a Tokio, por ejemplo, podría completarse en aproximadamente una hora con esta tecnología.
El alcance de esta innovación promete una nueva era en la aviación, donde la distancia y el tiempo podrían ser significativamente reducidos, abriendo nuevas oportunidades en los sectores de transporte y defensa.