El estudio realizado por un equipo internacional de investigadores, incluyendo a especialistas de la Universidad Macquarie en Australia, ha arrojado luz sobre la viabilidad de la carne de pitón como una fuente de alimento sostenible. Analizando la crianza de dos grandes especies de pitones en granjas de Tailandia y Vietnam, los investigadores descubrieron que estas serpientes presentan una eficiencia significativa en términos de conversión de alimento en carne, superando a otros tipos de carne convencionales como el pollo, el cerdo y la carne de res.
Según los hallazgos, los pitones no solo crecen rápidamente, incluso durante periodos de ayuno, sino que también requieren menos alimento en comparación con otros animales de granja. Esta eficiencia se refleja en una menor producción de desechos y una reducción en el uso de recursos como el agua y los alimentos, lo que sugiere una menor huella ambiental en su producción.
Además, el estudio señala que los pitones pueden ser alimentados con proteínas de desecho de otras industrias cárnicas, lo que contribuye a un modelo de producción más circular y sostenible. Los investigadores destacan que esta práctica no solo aprovecha recursos que de otro modo se desperdiciarían, sino que también reduce la presión sobre los recursos naturales y los sistemas agrícolas tradicionales.
La carne de pitón, rica en proteínas y baja en grasas saturadas, emerge así como una alternativa potencialmente revolucionaria en el ámbito de la sostenibilidad alimentaria. Al ser capaces de sobrevivir largos períodos sin comer, los pitones demuestran una adaptabilidad que los hace candidatos ideales para la agricultura en regiones afectadas por la volatilidad climática y los desafíos hídricos.