Gabriele Martinelli, de 31 años, antiguo alumno del Preseminario San Pío X en el Vaticano, ha sido condenado por el Tribunal de Apelación del Estado de la Ciudad del Vaticano a dos años y medio de prisión y una multa de 1.000 euros por el delito de corrupción de menores. Los hechos, ocurridos entre el 9 de agosto de 2008 y el 19 de marzo de 2009, implican abusos sexuales contra un seminarista menor de edad, identificado como L.G., quien se unió a la acción civil como demandante.
Inicialmente, en octubre de 2021, Martinelli había sido absuelto de todos los cargos por el Tribunal Vaticano debido a la insuficiencia de pruebas. Sin embargo, esta decisión fue revocada tras un recurso de apelación presentado por el promotor de justicia Roberto Zannotti y la parte civil, representada por la abogada Laura Sgrò.
La condena a Martinelli representa un precedente significativo en la justicia vaticana, marcando la primera vez que un sacerdote es condenado por abusos sexuales cometidos dentro de sus dominios. Este veredicto refleja un cambio notorio en la actitud del Vaticano ante los delitos sexuales, que durante décadas fueron temas tabú y raramente llegaban a la esfera pública.
Los abusos, perpetrados en el seminario menor San Pío X, donde residían jóvenes abiertos al sacerdocio, han sacudido los cimientos de la institución. Martinelli, incardinado en la diócesis de Como, que administraba el instituto a través de la “Opera don Folci”, fue acusado de haber cometido los abusos mientras aún era estudiante en dicho seminario.