Mundo

“El mayor atraco de la historia de Estados Unidos”: protestas en Washington contra el acceso de Elon Musk al gobierno

Miles de personas se manifestaron frente al Departamento del Tesoro de EE. UU. en Washington D.C. para protestar contra la creciente influencia de Elon Musk en el gobierno, denunciada como un "robo histórico".

Mundo

“El mayor atraco de la historia de Estados Unidos”: protestas en Washington contra el acceso de Elon Musk al gobierno

Miles de personas se manifestaron frente al Departamento del Tesoro de EE. UU. en Washington D.C. para protestar contra la creciente influencia de Elon Musk en el gobierno, denunciada como un "robo histórico".

“Esto es el mayor robo en la historia de Estados Unidos”

– Afirmó el senador Chris Van Hollen (D-MD) durante la manifestación.

8/2/2025

El pasado 7 de febrero de 2025, las calles frente al Departamento del Tesoro de Estados Unidos en Washington D.C. fueron escenario de una multitudinaria protesta que congregó a miles de personas. Los manifestantes, entre los que se encontraban destacados miembros del Congreso Demócrata, levantaron pancartas con lemas como “Nadie eligió a Musk”, “Esto es ilegal” y “Detengan el golpe”, expresando con vehemencia su rechazo al presunto alcance que Elon Musk ha logrado dentro del gobierno federal.

La indignación se centra en el control que Musk ejerce sobre el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa temporal creada durante la administración de Donald Trump y ahora dirigida por Musk. Desde ese cargo, se le acusa de tomar decisiones controversiales como cerrar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y negar el acceso a empleados civiles de la Oficina de Administración de Personal (OPM) a sus propios sistemas informáticos. Según el senador Chris Van Hollen (D-MD), estas acciones constituyen “el mayor robo en la historia de Estados Unidos”.

La manifestación, descrita como pacífica pero llena de energía y emociones, contó con la participación de figuras destacadas del Partido Demócrata como Maxine Waters (D-CA), Elizabeth Warren, Jamie Raskin y Ayanna Pressley, quienes alertaron sobre el peligro de la consolidación de poder por parte de Musk. “Nadie eligió a Musk”, insistió Waters, ganándose los aplausos de quienes se reunieron para alzar su voz en contra de lo que perciben como una crisis de gobernabilidad.


Más allá de las implicaciones políticas, uno de los temas que más preocupa a los manifestantes es el acceso que Musk tiene a información sensible del gobierno, incluyendo datos personales de ciudadanos estadounidenses. Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts, había solicitado previamente aclaraciones sobre el posible acceso de Musk a sistemas de pago del gobierno. Aunque un funcionario del Tesoro mencionó estar comprometido con la seguridad e integridad del sistema, informes recientes señalaron que colaboradores cercanos a Musk poseen privilegios administrativos amplios que les permitirían modificar estos sistemas.

El evento frente al Departamento del Tesoro fue el segundo de cinco protestas agendadas para esa semana. La primera se llevó a cabo frente a la Oficina de Administración de Personal (OPM) y contó con la asistencia de alrededor de 50 personas. Aunque esta convocatoria inicial fue menor en asistencia, participantes como Nadine Seiler destacaron la importancia de visibilizar los riesgos del acceso de Musk a información privada de cientos de millones de ciudadanos.

El panorama legislativo para enfrentar esta situación es limitado debido a la falta de mayoría demócrata en el Congreso. Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY) expresó la necesidad de que su partido actúe con más firmeza, incluso proponiendo una estrategia que podría incluir bloquear confirmaciones de nominados republicanos.

Para muchos críticos, la relación de Musk con el sistema gubernamental estadounidense representa un punto de inflexión, alimentando temores de una posible transición hacia una oligarquía. Estas preocupaciones se están reflejando no solo en las calles, sino también en los debates internos del Congreso y el clamor por mayor transparencia y control sobre el poder que, según los manifestantes, Musk ha acumulado de forma alarmante. El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), actualmente dirigido por Elon Musk, fue creado durante el mandato de Donald Trump como una iniciativa temporal diseñada para optimizar procesos gubernamentales, aunque su papel ha generado controversia desde su origen.

Algo Curioso

“Esto es el mayor robo en la historia de Estados Unidos”

– Afirmó el senador Chris Van Hollen (D-MD) durante la manifestación.

Feb 8, 2025
Colglobal News

El pasado 7 de febrero de 2025, las calles frente al Departamento del Tesoro de Estados Unidos en Washington D.C. fueron escenario de una multitudinaria protesta que congregó a miles de personas. Los manifestantes, entre los que se encontraban destacados miembros del Congreso Demócrata, levantaron pancartas con lemas como “Nadie eligió a Musk”, “Esto es ilegal” y “Detengan el golpe”, expresando con vehemencia su rechazo al presunto alcance que Elon Musk ha logrado dentro del gobierno federal.

La indignación se centra en el control que Musk ejerce sobre el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa temporal creada durante la administración de Donald Trump y ahora dirigida por Musk. Desde ese cargo, se le acusa de tomar decisiones controversiales como cerrar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y negar el acceso a empleados civiles de la Oficina de Administración de Personal (OPM) a sus propios sistemas informáticos. Según el senador Chris Van Hollen (D-MD), estas acciones constituyen “el mayor robo en la historia de Estados Unidos”.

La manifestación, descrita como pacífica pero llena de energía y emociones, contó con la participación de figuras destacadas del Partido Demócrata como Maxine Waters (D-CA), Elizabeth Warren, Jamie Raskin y Ayanna Pressley, quienes alertaron sobre el peligro de la consolidación de poder por parte de Musk. “Nadie eligió a Musk”, insistió Waters, ganándose los aplausos de quienes se reunieron para alzar su voz en contra de lo que perciben como una crisis de gobernabilidad.


Más allá de las implicaciones políticas, uno de los temas que más preocupa a los manifestantes es el acceso que Musk tiene a información sensible del gobierno, incluyendo datos personales de ciudadanos estadounidenses. Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts, había solicitado previamente aclaraciones sobre el posible acceso de Musk a sistemas de pago del gobierno. Aunque un funcionario del Tesoro mencionó estar comprometido con la seguridad e integridad del sistema, informes recientes señalaron que colaboradores cercanos a Musk poseen privilegios administrativos amplios que les permitirían modificar estos sistemas.

El evento frente al Departamento del Tesoro fue el segundo de cinco protestas agendadas para esa semana. La primera se llevó a cabo frente a la Oficina de Administración de Personal (OPM) y contó con la asistencia de alrededor de 50 personas. Aunque esta convocatoria inicial fue menor en asistencia, participantes como Nadine Seiler destacaron la importancia de visibilizar los riesgos del acceso de Musk a información privada de cientos de millones de ciudadanos.

El panorama legislativo para enfrentar esta situación es limitado debido a la falta de mayoría demócrata en el Congreso. Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY) expresó la necesidad de que su partido actúe con más firmeza, incluso proponiendo una estrategia que podría incluir bloquear confirmaciones de nominados republicanos.

Para muchos críticos, la relación de Musk con el sistema gubernamental estadounidense representa un punto de inflexión, alimentando temores de una posible transición hacia una oligarquía. Estas preocupaciones se están reflejando no solo en las calles, sino también en los debates internos del Congreso y el clamor por mayor transparencia y control sobre el poder que, según los manifestantes, Musk ha acumulado de forma alarmante. El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), actualmente dirigido por Elon Musk, fue creado durante el mandato de Donald Trump como una iniciativa temporal diseñada para optimizar procesos gubernamentales, aunque su papel ha generado controversia desde su origen.

El pasado 7 de febrero de 2025, las calles frente al Departamento del Tesoro de Estados Unidos en Washington D.C. fueron escenario de una multitudinaria protesta que congregó a miles de personas. Los manifestantes, entre los que se encontraban destacados miembros del Congreso Demócrata, levantaron pancartas con lemas como “Nadie eligió a Musk”, “Esto es ilegal” y “Detengan el golpe”, expresando con vehemencia su rechazo al presunto alcance que Elon Musk ha logrado dentro del gobierno federal.

La indignación se centra en el control que Musk ejerce sobre el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa temporal creada durante la administración de Donald Trump y ahora dirigida por Musk. Desde ese cargo, se le acusa de tomar decisiones controversiales como cerrar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y negar el acceso a empleados civiles de la Oficina de Administración de Personal (OPM) a sus propios sistemas informáticos. Según el senador Chris Van Hollen (D-MD), estas acciones constituyen “el mayor robo en la historia de Estados Unidos”.

La manifestación, descrita como pacífica pero llena de energía y emociones, contó con la participación de figuras destacadas del Partido Demócrata como Maxine Waters (D-CA), Elizabeth Warren, Jamie Raskin y Ayanna Pressley, quienes alertaron sobre el peligro de la consolidación de poder por parte de Musk. “Nadie eligió a Musk”, insistió Waters, ganándose los aplausos de quienes se reunieron para alzar su voz en contra de lo que perciben como una crisis de gobernabilidad.


Más allá de las implicaciones políticas, uno de los temas que más preocupa a los manifestantes es el acceso que Musk tiene a información sensible del gobierno, incluyendo datos personales de ciudadanos estadounidenses. Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts, había solicitado previamente aclaraciones sobre el posible acceso de Musk a sistemas de pago del gobierno. Aunque un funcionario del Tesoro mencionó estar comprometido con la seguridad e integridad del sistema, informes recientes señalaron que colaboradores cercanos a Musk poseen privilegios administrativos amplios que les permitirían modificar estos sistemas.

El evento frente al Departamento del Tesoro fue el segundo de cinco protestas agendadas para esa semana. La primera se llevó a cabo frente a la Oficina de Administración de Personal (OPM) y contó con la asistencia de alrededor de 50 personas. Aunque esta convocatoria inicial fue menor en asistencia, participantes como Nadine Seiler destacaron la importancia de visibilizar los riesgos del acceso de Musk a información privada de cientos de millones de ciudadanos.

El panorama legislativo para enfrentar esta situación es limitado debido a la falta de mayoría demócrata en el Congreso. Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY) expresó la necesidad de que su partido actúe con más firmeza, incluso proponiendo una estrategia que podría incluir bloquear confirmaciones de nominados republicanos.

Para muchos críticos, la relación de Musk con el sistema gubernamental estadounidense representa un punto de inflexión, alimentando temores de una posible transición hacia una oligarquía. Estas preocupaciones se están reflejando no solo en las calles, sino también en los debates internos del Congreso y el clamor por mayor transparencia y control sobre el poder que, según los manifestantes, Musk ha acumulado de forma alarmante. El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), actualmente dirigido por Elon Musk, fue creado durante el mandato de Donald Trump como una iniciativa temporal diseñada para optimizar procesos gubernamentales, aunque su papel ha generado controversia desde su origen.

Algo Curioso

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa