En una reciente entrevista con periódicos regionales franceses, el presidente Emmanuel Macron argumentó que Francia, el Reino Unido y otros países interesados no necesitan la aprobación de Rusia para desplegar tropas en Ucrania si el país soberano así lo solicita. Según Macron, en el caso de un alto el fuego, varias naciones europeas y de otras regiones han expresado intención de enviar contingentes compuestos por "varios miles" de soldados a puntos clave dentro de Ucrania.
El mandatario enfatizó que estas tropas no constituirían grandes masas militares, sino que se encargarían de programas de entrenamiento y respaldo estratégico, además de representar una muestra del compromiso a largo plazo con la seguridad de Ucrania. Asimismo, afirmó que las fuerzas provendrían de países miembros de la OTAN y actuarían como una "garantía de seguridad" para la nación ucraniana, reforzando su derecho soberano a defender su integridad territorial.
Macron insistió en que el despliegue no necesita autorización de Moscú, ya que Ucrania, como país independiente, tiene la potestad de solicitar fuerzas aliadas en su territorio. Frente a las objeciones predecibles del Kremlin, señaló que los ucranianos no deberían aceptar condiciones ni concesiones territoriales sin contar primero con garantías firmes de seguridad.
Durante una cumbre virtual organizada recientemente, Macron y líderes de otras 30 naciones, incluidos el primer ministro británico Keir Starmer y otros destacados actores del escenario internacional, discutieron mecanismos para presionar a Rusia a favor de un alto el fuego. Según el presidente francés, sus homólogos en Europa y Estados Unidos comparten la percepción de que la actitud del mandatario ruso, Vladimir Putin, refleja intención de prolongar el conflicto y fortalecerse en el terreno antes de cualquier negociación seria.
Con respecto a su agenda diplomática, Emmanuel Macron se reunirá próximamente con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, antes de dirigirse a Berlín para un encuentro con el canciller alemán Olaf Scholz. Posteriormente, ambos líderes asistirán a una cumbre de la Unión Europea, donde el conflicto ruso-ucraniano ocupará una parte importante de las discusiones. Estas reuniones se perfilan como momentos clave para consolidar la postura internacional en apoyo a Ucrania, tanto política como militarmente.
La OTAN ha reforzado su presencia estratégica en Europa del Este desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022, aunque oficialmente no ha enviado tropas activas al conflicto en el territorio ucraniano.