Donald Trump, presidente de Estados Unidos, intensificó su postura frente al enfrentamiento entre Israel e Irán al exigir la “rendición incondicional” de Teherán y advertir que el líder supremo iraní, Ali Khamenei, es “un blanco fácil”. Trump aseguró públicamente que el gobierno estadounidense conoce con precisión la ubicación de Khamenei, aunque aclaró que no tiene planes inmediatos de atacar directamente al líder iraní. En sus declaraciones recientes, el mandatario estadounidense enfatizó en redes sociales: “no queremos misiles disparados contra civiles o soldados estadounidenses” y advirtió que la paciencia de EE. UU. está llegando a su límite.
‍

‍
La situación de seguridad se acentuó tras una reunión entre Trump y su equipo de seguridad nacional, donde se evaluaron posibles operaciones militares contra objetivos iraníes. Este debate se produjo en paralelo a las ofensivas aéreas de Israel, que en los últimos días ha atacado más de 100 sitios en Irán, entre ellos instalaciones nucleares y sitios relacionados con misiles, según reportes oficiales.
‍

‍
Irán, en represalia, ha lanzado alrededor de 400 misiles y varios cientos de drones hacia territorio israelí. Los ataques han causado, hasta el momento, al menos 24 muertes confirmadas en el lado israelí. La crisis se agudizó aún más con reportes de “explosiones intensas” en Teherán y bombardeos israelíes sobre instalaciones subterráneas de enriquecimiento nuclear en las últimas 24 horas.
‍

‍
La respuesta internacional ha sido inmediata. El presidente francés, Emmanuel Macron, manifestó que el uso de la fuerza para provocar un cambio de régimen en Irán conduciría al “caos”. Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de ser la “mayor amenaza” para la estabilidad regional y expresó inquietud por la situación en la Franja de Gaza.
‍

‍
La crisis en Gaza se ha agravado, según la Organización Mundial de la Salud, que indicó que el sistema sanitario local está al borde del colapso. En Khan Younis hay casi 700 heridos recibiendo atención médica y, solo en ofensivas recientes, se cuentan 45 muertes palestinas relacionadas con ataques israelíes. En total, los hospitales de Gaza han registrado cerca de 300 bajas vinculadas a la actual oleada de violencia.
‍

‍
En tanto, el Pentágono ha comenzado a desplegar más buques de guerra y un portaaviones en la región, mientras la Casa Blanca organizó un grupo de trabajo para asistir la salida segura de ciudadanos estadounidenses del Medio Oriente. A la par de estos movimientos, los precios internacionales del petróleo escalaron a $75 por barril, lo que representa un incremento del 4.3%.
‍

‍
Por otra parte, Trump abandonó la cumbre del G7 en Canadá para retornar a EE. UU. y atender la crisis, desmintiendo versiones sobre supuestas gestiones para acordar un alto el fuego. La escalada del enfrentamiento entre Israel e Irán y la respuesta militar estadounidense mantienen la atención internacional ante un eventual nuevo conflicto de mayor escala en la región.