Ciencia

Venezuela Pierde Su Último Glaciar: El Humboldt

El deshielo del glaciar Humboldt, también conocido como La Corona, ha reconfigurado el paisaje de Venezuela, que se convierte en el primer país en perder todos sus glaciares en la era moderna. La reducción del glaciar a menos de 2 hectáreas pone fin a una era de glaciares en la Sierra Nevada de Mérida.

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Venezuela Pierde Su Último Glaciar: El Humboldt

El deshielo del glaciar Humboldt, también conocido como La Corona, ha reconfigurado el paisaje de Venezuela, que se convierte en el primer país en perder todos sus glaciares en la era moderna. La reducción del glaciar a menos de 2 hectáreas pone fin a una era de glaciares en la Sierra Nevada de Mérida.

"La desaparición de los glaciares venezolanos es una señal alarmante del impacto del cambio climático"

- Firmaron los científicos que estudian el fenómeno.

17/5/2024

Se ha confirmado la desaparición del último glaciar de Venezuela, el Humboldt, rebautizado ahora como un campo de hielo debido a su drástica reducción. Una vez el más grande de los seis glaciares de la Sierra Nevada de Mérida, el Humboldt estaba proyectado a durar al menos otra década. Sin embargo, un acelerado derretimiento provocado por el fenómeno climático de El Niño y el calentamiento global aceleró su retroceso. Ahora, con menos de 2 hectáreas de extensión, se ha declarado oficialmente su desaparición.

La falta de una zona de acumulación en el glacial Humboldt fue determinante para este deshielo acelerado. A diferencia de otros glaciares que mantienen un equilibrio dinámico entre la acumulación y la pérdida de hielo, el Humboldt experimentaba únicamente una pérdida de superficie. Este fenómeno se vio exacerbado por temperaturas más cálidas y una mayor incidencia del fenómeno de El Niño, contribuyendo significativamente a su desaparición.

Venezuela, a pesar de tener glaciares con poca influencia en el abastecimiento de agua en comparación con otros países sudamericanos como Perú, ha perdido un componente crucial de su paisaje y biodiversidad. Los esfuerzos del gobierno venezolano, incluidos intentos como la instalación de una manta térmica para frenar este proceso, resultaron infructuosos según expertos en la materia.

La pérdida del Humboldt tiene múltiples implicaciones, no solo ecológicas sino también culturales. Los glaciares no solo son fuentes primarias de agua fresca, sino también ecosistemas únicos y de valor cultural significativo para las comunidades locales. La desaparición del Humboldt marca el fin de una era glaciar en Venezuela y pone en relieve la gravedad y urgencia del cambio climático.

Algo Curioso
Aunque actualmente Venezuela ha perdido todos sus glaciares, en el pasado, la Sierra Nevada de Mérida albergaba seis glaciares distintos. Esta pérdida total lo convierte en el primer país del mundo en quedarse completamente sin glaciares en tiempos modernos.

Impacto Climático Global: Países Alerta Ante La Pérdida de Glaciares

La agencia científica y los expertos han advertido que la desaparición de los glaciares en Venezuela es solo un preludio de lo que podría suceder en otros países. Se ha mencionado que Indonesia, México y Eslovenia podrían ser los próximos en la lista en perder sus glaciares debido al aumento récord de las temperaturas y la acelerada retracción de sus áreas glaciales.

El fenómeno de El Niño, que contribuyó notablemente al derretimiento del Humboldt, es un claro recordatorio de cómo los eventos climáticos pueden acelerar el cambio en la criósfera global. Este fenómeno climático, caracterizado por el calentamiento de las aguas del Pacífico y sus efectos globales, incrementa uniformemente las temperaturas, lo que acelera el retroceso glaciar en todo el mundo.

Estas proyecciones de desaparición de glaciares no solo alteran el paisaje, sino que también afectan los recursos hídricos, la biodiversidad y la estabilidad geográfica de las regiones afectadas. La crisis climática es un problema global y requiere medidas concertadas y urgentes para mitigar estos efectos.

Investigadores y activistas subrayan la importancia de políticas globales más innovadoras y agresivas para abordar la emergencia climática. Sin acciones concertadas, la lista de países que pierden sus glaciares continuará creciendo, impactando negativamente tanto a la naturaleza como a las comunidades que dependen de estos recursos.

El Valor Ecocultural de los Glaciares Perdidos

Más allá de los impactos ecológicos y climáticos, los glaciares como el Humboldt tienen un valor cultural y simbólico profundo. Estos vastos almacenes de hielo no solo son vitales para la biodiversidad de la región, sino que también constituyen un elemento crucial del patrimonio cultural y natural reconocidos por las comunidades locales. En muchos países, los glaciares son vistos como indicadores visuales del cambio climático; su retroceso ofrece pruebas contundentes de los impactos humanos en el planeta. Este fenómeno ha llevado a que organizaciones globales y locales unan sus fuerzas para incrementar la concienciación y movilizar recursos para mitigar estos impactos adversos. Además, varios sectores locales dependen de los glaciares para su economía. En la región de Mérida, el turismo glacial fue una fuente significativa de ingresos durante décadas. Con la desaparición del Humboldt, no solo se pierde un recurso turístico, sino que también se reduce la resiliencia ambiental y social de la región. La cooperación internacional y la financiación para proyectos de adaptación y mitigación son esenciales. La integración de los conocimientos indígenas y locales en estas estrategias puede proporcionar caminos más sostenibles y resilientes para enfrentar de manera efectiva la crisis climática a nivel comunitario y global.
"La desaparición de los glaciares venezolanos es una señal alarmante del impacto del cambio climático"

- Firmaron los científicos que estudian el fenómeno.

May 17, 2024
Colglobal News

Se ha confirmado la desaparición del último glaciar de Venezuela, el Humboldt, rebautizado ahora como un campo de hielo debido a su drástica reducción. Una vez el más grande de los seis glaciares de la Sierra Nevada de Mérida, el Humboldt estaba proyectado a durar al menos otra década. Sin embargo, un acelerado derretimiento provocado por el fenómeno climático de El Niño y el calentamiento global aceleró su retroceso. Ahora, con menos de 2 hectáreas de extensión, se ha declarado oficialmente su desaparición.

La falta de una zona de acumulación en el glacial Humboldt fue determinante para este deshielo acelerado. A diferencia de otros glaciares que mantienen un equilibrio dinámico entre la acumulación y la pérdida de hielo, el Humboldt experimentaba únicamente una pérdida de superficie. Este fenómeno se vio exacerbado por temperaturas más cálidas y una mayor incidencia del fenómeno de El Niño, contribuyendo significativamente a su desaparición.

Venezuela, a pesar de tener glaciares con poca influencia en el abastecimiento de agua en comparación con otros países sudamericanos como Perú, ha perdido un componente crucial de su paisaje y biodiversidad. Los esfuerzos del gobierno venezolano, incluidos intentos como la instalación de una manta térmica para frenar este proceso, resultaron infructuosos según expertos en la materia.

La pérdida del Humboldt tiene múltiples implicaciones, no solo ecológicas sino también culturales. Los glaciares no solo son fuentes primarias de agua fresca, sino también ecosistemas únicos y de valor cultural significativo para las comunidades locales. La desaparición del Humboldt marca el fin de una era glaciar en Venezuela y pone en relieve la gravedad y urgencia del cambio climático.

Se ha confirmado la desaparición del último glaciar de Venezuela, el Humboldt, rebautizado ahora como un campo de hielo debido a su drástica reducción. Una vez el más grande de los seis glaciares de la Sierra Nevada de Mérida, el Humboldt estaba proyectado a durar al menos otra década. Sin embargo, un acelerado derretimiento provocado por el fenómeno climático de El Niño y el calentamiento global aceleró su retroceso. Ahora, con menos de 2 hectáreas de extensión, se ha declarado oficialmente su desaparición.

La falta de una zona de acumulación en el glacial Humboldt fue determinante para este deshielo acelerado. A diferencia de otros glaciares que mantienen un equilibrio dinámico entre la acumulación y la pérdida de hielo, el Humboldt experimentaba únicamente una pérdida de superficie. Este fenómeno se vio exacerbado por temperaturas más cálidas y una mayor incidencia del fenómeno de El Niño, contribuyendo significativamente a su desaparición.

Venezuela, a pesar de tener glaciares con poca influencia en el abastecimiento de agua en comparación con otros países sudamericanos como Perú, ha perdido un componente crucial de su paisaje y biodiversidad. Los esfuerzos del gobierno venezolano, incluidos intentos como la instalación de una manta térmica para frenar este proceso, resultaron infructuosos según expertos en la materia.

La pérdida del Humboldt tiene múltiples implicaciones, no solo ecológicas sino también culturales. Los glaciares no solo son fuentes primarias de agua fresca, sino también ecosistemas únicos y de valor cultural significativo para las comunidades locales. La desaparición del Humboldt marca el fin de una era glaciar en Venezuela y pone en relieve la gravedad y urgencia del cambio climático.

Algo Curioso
Aunque actualmente Venezuela ha perdido todos sus glaciares, en el pasado, la Sierra Nevada de Mérida albergaba seis glaciares distintos. Esta pérdida total lo convierte en el primer país del mundo en quedarse completamente sin glaciares en tiempos modernos.

Impacto Climático Global: Países Alerta Ante La Pérdida de Glaciares

La agencia científica y los expertos han advertido que la desaparición de los glaciares en Venezuela es solo un preludio de lo que podría suceder en otros países. Se ha mencionado que Indonesia, México y Eslovenia podrían ser los próximos en la lista en perder sus glaciares debido al aumento récord de las temperaturas y la acelerada retracción de sus áreas glaciales.

El fenómeno de El Niño, que contribuyó notablemente al derretimiento del Humboldt, es un claro recordatorio de cómo los eventos climáticos pueden acelerar el cambio en la criósfera global. Este fenómeno climático, caracterizado por el calentamiento de las aguas del Pacífico y sus efectos globales, incrementa uniformemente las temperaturas, lo que acelera el retroceso glaciar en todo el mundo.

Estas proyecciones de desaparición de glaciares no solo alteran el paisaje, sino que también afectan los recursos hídricos, la biodiversidad y la estabilidad geográfica de las regiones afectadas. La crisis climática es un problema global y requiere medidas concertadas y urgentes para mitigar estos efectos.

Investigadores y activistas subrayan la importancia de políticas globales más innovadoras y agresivas para abordar la emergencia climática. Sin acciones concertadas, la lista de países que pierden sus glaciares continuará creciendo, impactando negativamente tanto a la naturaleza como a las comunidades que dependen de estos recursos.

El Valor Ecocultural de los Glaciares Perdidos

Más allá de los impactos ecológicos y climáticos, los glaciares como el Humboldt tienen un valor cultural y simbólico profundo. Estos vastos almacenes de hielo no solo son vitales para la biodiversidad de la región, sino que también constituyen un elemento crucial del patrimonio cultural y natural reconocidos por las comunidades locales. En muchos países, los glaciares son vistos como indicadores visuales del cambio climático; su retroceso ofrece pruebas contundentes de los impactos humanos en el planeta. Este fenómeno ha llevado a que organizaciones globales y locales unan sus fuerzas para incrementar la concienciación y movilizar recursos para mitigar estos impactos adversos. Además, varios sectores locales dependen de los glaciares para su economía. En la región de Mérida, el turismo glacial fue una fuente significativa de ingresos durante décadas. Con la desaparición del Humboldt, no solo se pierde un recurso turístico, sino que también se reduce la resiliencia ambiental y social de la región. La cooperación internacional y la financiación para proyectos de adaptación y mitigación son esenciales. La integración de los conocimientos indígenas y locales en estas estrategias puede proporcionar caminos más sostenibles y resilientes para enfrentar de manera efectiva la crisis climática a nivel comunitario y global.
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