En julio de 2017, Luca Trapanese se convirtió en padre adoptivo de Alba, una niña con síndrome de Down que había sido rechazada por 20 familias antes de encontrar su hogar definitivo con él. Luca, de 45 años, es un hombre soltero y gay, cuya experiencia en el cuidado de personas con discapacidades le permitió enfrentar con determinación el reto de adoptar a una niña con necesidades especiales.

Luca Trapanese, originario de Nápoles, se enteró de la disponibilidad de Alba cuando ella tenía solo 13 días de nacida, pues su madre biológica la había abandonado al nacer. Sin dejarse desanimar, Luca decidió iniciar el proceso de adopción, animado por su deseo de acoger a un niño con discapacidad. Las autoridades le indicaron que únicamente estaría en consideración para adoptar niños con enfermedades, discapacidades severas o problemas de comportamiento, una situación que aceptó debido a su amplia experiencia en esta área.
El trasfondo profesional y personal de Luca fue determinante en su decisión. Había trabajado como voluntario en una iglesia en Nápoles y fundado una organización benéfica dedicada a ayudar a personas con discapacidades, lo que le ofreció una base sólida para el cuidado de Alba. Su historia de adopción tuvo un impacto significativo en Italia, especialmente debido a las complicaciones que enfrentan los hombres solteros y las parejas homosexuales para adoptar.

En 2017, una reforma legislativa permitió a los hombres solteros adoptar, allanando el camino para que Luca pudiera convertirse legalmente en padre de Alba. Desde entonces, Luca no solo ha dedicado su vida a la paternidad, sino que también ha escrito dos libros infantiles, "Nata per te" ("Nacida para ti") en 2018 y "Le nostre imperfezioni" ("Nuestras imperfecciones") en 2021. Estos libros abordan la discapacidad desde una perspectiva positiva, con el objetivo de sensibilizar y educar a los lectores sobre este tema.
Actualmente, Luca es concejal de políticas sociales en Nápoles, donde reside con Alba y su perro. Su testimonio destaca no solo por la transformación personal que ha experimentado, sino también por la contribución que hace al desafiar estereotipos sobre la paternidad y las familias. Alba, quien ahora tiene cinco años, es descrita por Luca como una fuente constante de alegría y plenitud en su vida.

La travesía de Luca y Alba continúa siendo una inspiración para muchas personas, y su historia ha sido un punto de referencia en la lucha por una mayor apertura y flexibilidad en las políticas de adopción en Italia.