Investigadores de la Universidad Texas A&M, encabezados por la Dra. Congrui Grace Jin, han creado un sistema de líquenes sintéticos orientado a la producción autónoma de materiales de construcción en Marte, prescindiendo de insumos desde la Tierra y optimizando el uso de los recursos in situ. El sistema, desarrollado con fondos del programa NASA Innovative Advanced Concepts, reproduce la relación simbiótica de líquenes naturales mediante un co-cultivo de hongos filamentosos heterotróficos y cianobacterias diazotróficas fotoautótrofas.
Las cianobacterias capturan dióxido de carbono y nitrógeno del entorno marciano, generando oxígeno y nutrientes vitales para el crecimiento de los hongos y sintetizando carbonatos a través de la fotosíntesis. Paralelamente, los hongos actúan como agentes constructores al unir iones metálicos y facilitar la nucleación de biominerales.
El resultado es la secreción de biopolímeros que consolidan partículas de regolito marciano, generando estructuras sólidas. Este método, que no requiere insumos externos de carbono o nitrógeno, ha mostrado un crecimiento más robusto en sistemas de co-cultivo que en cultivos axénicos, gracias a las interacciones entre especies. La morfología y el volumen de los cristales biominerales varían de acuerdo con las condiciones de cultivo, permitiendo la optimización de materiales para distintas aplicaciones.
Se anticipa que el sistema será compatible con tecnologías como la impresión 3D, permitiendo fabricar edificios, viviendas y muebles directamente en Marte. Así, se reducen los requerimientos logísticos y de transporte asociados a misiones interplanetarias.
Los resultados, publicados en agosto de 2025 en el Journal of Manufacturing Science and Engineering bajo el título "Bio-Manufacturing of Engineered Living Materials for Martian Construction: Design of the Synthetic Community", detallan el diseño de estas comunidades sintéticas y validan la viabilidad de construir infraestructuras marcianas con materiales vivos, autogenerados y sostenibles. Entre los firmantes del artículo destacan Nisha Rokaya, Erin C. Carr, Richard A. Wilson y Congrui Jin.
Esta línea de investigación responde a la necesidad crítica de establecer bases autosuficientes y asegurar la habitabilidad en Marte utilizando únicamente los recursos in situ, abriendo así nuevas posibilidades para la expansión humana fuera de la Tierra.