La investigación más amplia hasta la fecha sobre la relación entre dieta y cáncer de colon ha revelado que el consumo diario de leche, en proporción a la ingesta de calcio, puede tener un efecto protector significativo. El estudio, llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford, analizó los datos de 542,778 mujeres a lo largo de casi 17 años, resultando en hallazgos concluyentes sobre los beneficios del calcio en la dieta.
Según los resultados, cada 300 mg de calcio ingerido diariamente, equivalente a medio litro de leche, se asocia con una reducción del 17% en el riesgo de cáncer de colon. Este tipo de cáncer es la tercera forma de cáncer más común en el mundo, con aproximadamente 2 millones de casos y 1 millón de muertes anuales. Además, se estima que para el año 2040 los casos nuevos podrían aumentar a 3.2 millones y las muertes a 1.6 millones.
El estudio también evidenció que otras formas de consumo de calcio, como la leche de soya fortificada, pueden tener efectos similares. Además, se observaron factores aumentados de riesgo como el consumo de alcohol y carne roja. Por cada 20 g de alcohol consumido al día, el riesgo de cáncer de colon aumenta un 15%. De igual manera, cada 30 g de carne roja o procesada están asociados con un incremento del 8%.
Además de los beneficios de los productos lácteos y otras fuentes de calcio, los investigadores identificaron 17 factores dietéticos relacionados con el riesgo de cáncer de colon. Entre estos, el calcio y el alcohol mostraron las asociaciones más fuertes, con un riesgo relativo de 0.83 por cada 300 mg/día de ingesta de calcio y un riesgo relativo de 1.15 por cada 20 g/día de consumo de alcohol.
El informe subraya la importancia de mantener hábitos de vida saludables, tales como mantener un peso saludable, aumentar el consumo de fibra, reducir la ingesta de alcohol, permanecer físicamente activo y no fumar, para contribuir a la reducción del riesgo de cáncer de colon. Según los datos, más del 50% de los casos de cáncer de colon son prevenibles mediante cambios en el estilo de vida y la alimentación.
En sus conclusiones, los autores de la investigación hacen un llamado a la comunidad científica para la realización de más estudios que confirmen estos hallazgos y exploren los mecanismos subyacentes entre la ingesta de calcio y la salud del colon.