Mundo

Deforestación en la Amazonía Avanza por Colonias Menonitas

Las comunidades menonitas en la región de Ucayali han sido vinculadas a la deforestación ilegal, con pérdidas significativas de selva tropical en los últimos años. Las investigaciones apuntan a múltiples asentamientos y actividades agrícolas extensivas como principales causantes.

Mundo

Deforestación en la Amazonía Avanza por Colonias Menonitas

Las comunidades menonitas en la región de Ucayali han sido vinculadas a la deforestación ilegal, con pérdidas significativas de selva tropical en los últimos años. Las investigaciones apuntan a múltiples asentamientos y actividades agrícolas extensivas como principales causantes.

Los menonitas de Vieja Orden, que están detrás de estas colonias, son conocidos por su estilo de vida simple y su negativa a adoptar tecnologías modernas.

19/8/2024

Las comunidades menonitas establecidas en la Amazonía peruana, específicamente en la región de Ucayali, han sido acusadas de llevar a cabo deforestación ilegal de gran magnitud. En los últimos cinco años, se investiga a tres colonias menonitas por la deforestación de más de 3,440 hectáreas de selva tropical. Desde 2017, se ha documentado la deforestación de 3,968 hectáreas en cuatro nuevas colonias de esta comunidad.

La comunidad de Wanderland, una de estas colonias, fue fundada por familias que migraron desde Bolivia y Belize. Identificados como menonitas de Vieja Orden, se dedican principalmente a la agricultura. En 2015, adquirieron 500 hectáreas de tierra y las intercambiaron con un comerciante de madera por más de 3,000 hectáreas de selva, lo que incrementó sustancialmente su base de operaciones agrícolas.


El fiscal ambiental José Luis Guzmán ha iniciado una investigación en torno a estas actividades, argumentando que las comunidades no contaban con los permisos necesarios para realizar la deforestación extensiva. Los menonitas afirman haber adquirido la tierra de buena fe, con la intención de trabajarla para sustentar a sus familias.

En 2020, la deforestación en Perú alcanzó un récord significativo con la pérdida de 2,032 km² de Amazonía, una cifra casi cuatro veces mayor que los 548 km² perdidos en 2019. Dentro de este preocupante contexto, las actividades menonitas han sido un contribuyente considerable al problema.

A pesar de las acusaciones, algunos vecinos defienden a las comunidades menonitas, señalando que han revitalizado áreas rurales con la producción de productos lácteos y cultivos como soya, sorgo y arroz. Sin embargo, los menonitas no utilizan tecnología moderna, lo que los hace depender del transporte local para sus actividades comerciales, afectando así más áreas naturales.

Expertos en conservación han advertido que la llegada de más colonias menonitas probablemente intensificará la deforestación en una región que ya enfrenta grandes desafíos debido a la tala ilegal y la expansión agrícola no controlada.

Algo Curioso

Los menonitas de Vieja Orden, que están detrás de estas colonias, son conocidos por su estilo de vida simple y su negativa a adoptar tecnologías modernas.

Aug 19, 2024
Colglobal News

Las comunidades menonitas establecidas en la Amazonía peruana, específicamente en la región de Ucayali, han sido acusadas de llevar a cabo deforestación ilegal de gran magnitud. En los últimos cinco años, se investiga a tres colonias menonitas por la deforestación de más de 3,440 hectáreas de selva tropical. Desde 2017, se ha documentado la deforestación de 3,968 hectáreas en cuatro nuevas colonias de esta comunidad.

La comunidad de Wanderland, una de estas colonias, fue fundada por familias que migraron desde Bolivia y Belize. Identificados como menonitas de Vieja Orden, se dedican principalmente a la agricultura. En 2015, adquirieron 500 hectáreas de tierra y las intercambiaron con un comerciante de madera por más de 3,000 hectáreas de selva, lo que incrementó sustancialmente su base de operaciones agrícolas.


El fiscal ambiental José Luis Guzmán ha iniciado una investigación en torno a estas actividades, argumentando que las comunidades no contaban con los permisos necesarios para realizar la deforestación extensiva. Los menonitas afirman haber adquirido la tierra de buena fe, con la intención de trabajarla para sustentar a sus familias.

En 2020, la deforestación en Perú alcanzó un récord significativo con la pérdida de 2,032 km² de Amazonía, una cifra casi cuatro veces mayor que los 548 km² perdidos en 2019. Dentro de este preocupante contexto, las actividades menonitas han sido un contribuyente considerable al problema.

A pesar de las acusaciones, algunos vecinos defienden a las comunidades menonitas, señalando que han revitalizado áreas rurales con la producción de productos lácteos y cultivos como soya, sorgo y arroz. Sin embargo, los menonitas no utilizan tecnología moderna, lo que los hace depender del transporte local para sus actividades comerciales, afectando así más áreas naturales.

Expertos en conservación han advertido que la llegada de más colonias menonitas probablemente intensificará la deforestación en una región que ya enfrenta grandes desafíos debido a la tala ilegal y la expansión agrícola no controlada.

Las comunidades menonitas establecidas en la Amazonía peruana, específicamente en la región de Ucayali, han sido acusadas de llevar a cabo deforestación ilegal de gran magnitud. En los últimos cinco años, se investiga a tres colonias menonitas por la deforestación de más de 3,440 hectáreas de selva tropical. Desde 2017, se ha documentado la deforestación de 3,968 hectáreas en cuatro nuevas colonias de esta comunidad.

La comunidad de Wanderland, una de estas colonias, fue fundada por familias que migraron desde Bolivia y Belize. Identificados como menonitas de Vieja Orden, se dedican principalmente a la agricultura. En 2015, adquirieron 500 hectáreas de tierra y las intercambiaron con un comerciante de madera por más de 3,000 hectáreas de selva, lo que incrementó sustancialmente su base de operaciones agrícolas.


El fiscal ambiental José Luis Guzmán ha iniciado una investigación en torno a estas actividades, argumentando que las comunidades no contaban con los permisos necesarios para realizar la deforestación extensiva. Los menonitas afirman haber adquirido la tierra de buena fe, con la intención de trabajarla para sustentar a sus familias.

En 2020, la deforestación en Perú alcanzó un récord significativo con la pérdida de 2,032 km² de Amazonía, una cifra casi cuatro veces mayor que los 548 km² perdidos en 2019. Dentro de este preocupante contexto, las actividades menonitas han sido un contribuyente considerable al problema.

A pesar de las acusaciones, algunos vecinos defienden a las comunidades menonitas, señalando que han revitalizado áreas rurales con la producción de productos lácteos y cultivos como soya, sorgo y arroz. Sin embargo, los menonitas no utilizan tecnología moderna, lo que los hace depender del transporte local para sus actividades comerciales, afectando así más áreas naturales.

Expertos en conservación han advertido que la llegada de más colonias menonitas probablemente intensificará la deforestación en una región que ya enfrenta grandes desafíos debido a la tala ilegal y la expansión agrícola no controlada.

Algo Curioso

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa