La Microbiota Vault es una iniciativa creada en 2018 en Suiza para preservar la diversidad microbiana fundamental para la salud humana y ambiental. Inspirada en el Svalbard Global Seed Vault de Noruega, esta reserva tiene el propósito de resguardar microorganismos esenciales cuya presencia está en peligro ante factores como los cambios en los estilos de vida, el desarrollo agrícola intensivo, el cambio climático y el uso extendido de antibióticos.
Actualmente, el Microbiota Vault conserva 1,204 muestras de heces humanas y 190 muestras de alimentos fermentados. Estas muestras provienen de países como Benin, Brasil, Etiopía, Ghana, Laos, Tailandia y Suiza. El ambicioso objetivo del proyecto es reunir 10,000 muestras para el año 2029.
Las muestras están almacenadas en cámaras a -80 °C dentro del Instituto de Microbiología Médica de la Universidad de Zúrich, Suiza. Esta infraestructura garantiza la integridad a largo plazo del material biológico, incluso en situaciones adversas que pudieran implicar fallos de energía, para lo cual el proyecto está en búsqueda de una ubicación permanente que refuerce la seguridad del almacenamiento.
La importancia de estas muestras radica en que las heces humanas albergan billones de microorganismos que constituyen el microbioma humano, regulador de funciones digestivas, inmunológicas y neurológicas. La pérdida de diversidad microbiana, exacerbada por actividades humanas como la agricultura industrial y el elevado uso de antibióticos, está vinculada a un incremento de enfermedades crónicas tales como alergias, trastornos metabólicos y autoinmunes.
El Microbiota Vault se encuentra actualmente en una fase de crecimiento, apuntando a expandir la variedad de microbios preservados, particularmente aquellos procedentes de ecosistemas frágiles susceptibles a desaparecer. El proyecto emplea principios de colaboración equitativa y soberanía, permitiendo que las comunidades depositantes mantengan control sobre el acceso y uso de sus muestras y la información derivada de ellas.
La relevancia y urgencia de estas acciones han sido respaldadas en publicaciones especializadas, incluyendo un artículo en la revista Nature Communications, donde se destacan los riesgos asociados a la erosión microbiana producida por la actividad humana y la necesidad de preservar la diversidad microbiana para la salud pública y el equilibrio ecológico.