En un acontecimiento sin precedentes, científicos en la región de Gunung Leuser, en Sumatra, han documentado cómo un orangután macho, identificado con el nombre de Rakus, utilizó deliberadamente plantas medicinales para tratar una lesión en su cara. Este comportamiento, observado detenidamente por un equipo internacional de investigadores, subraya la capacidad cognitiva de estos primates para utilizar recursos naturales con fines curativos.
El incidente, registrado meticulosamente, ocurrió después de que Rakus sufriera una herida abierta en la mejilla, posiblemente tras un enfrentamiento con otro orangután. Lo notable fue su elección de plantas: seleccionó específicamente la liana conocida como Akar Kuning (Fibraurea tinctoria), conocida por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Este comportamiento sugiere una comprensión compleja del uso de remedios herbales, similar a las prácticas de curación humana.
Los investigadores observaron cómo Rakus masticaba las hojas de esta planta y luego aplicaba con cuidado la pulpa masticada directamente sobre la herida. Este proceso no solo implicó el uso de las hojas como cataplasma sino también la ingestión de partes de la planta, lo que podría indicar un conocimiento profundo de sus efectos sistémicos, posiblemente para combatir infecciones o aliviar el dolor.
Además de su impacto inmediato en la comprensión del comportamiento animal, este evento también proporciona datos valiosos sobre la automedicación en la naturaleza. La capacidad de los orangutanes para identificar y utilizar recursos medicinales naturales puede ofrecer insights importantes sobre los orígenes evolutivos del conocimiento medicinal en primates, incluidos los humanos.