El estudio, titulado "Floss-based vaccination targets the gingival sulcus for mucosal and systemic immunization", y publicado en la revista Nature Biomedical Engineering el 28 de julio de 2025, presenta un método novedoso para administrar vacunas a través del epitelio de unión en el surco gingival, la franja fina entre los dientes y las encías.
El equipo dirigido por Harvinder Singh Gill diseñó la técnica aplicando las vacunas mediante hilo dental, aprovechando las particularidades del epitelio de unión, una barrera delgada y permeable ubicada en las encías, donde normalmente no se encuentran las propiedades de barrera típicas de otros epitelios. Esto permite un acceso más directo al sistema inmunitario local.
Se evaluó la eficacia de este sistema en ratones, utilizando una vacuna de péptido contra la gripe. El experimento comparó la respuesta inmunológica de tres vías de administración: epitelio de unión con hilo dental, epitelio nasal y tejido sublingual. Los resultados mostraron que la aplicación con hilo dental indujo una producción de anticuerpos significativamente superior en superficies mucosas respecto a la administración debajo de la lengua. Además, la protección frente al virus fue equivalente a la obtenida por vía nasal, una vía que suele estar limitada para muchas vacunas debido a las barreras epiteliales.
El trabajo también contempló la viabilidad en humanos mediante una prueba con 27 voluntarios. A cada participante se le pidió depositar un colorante alimentario en su epitelio de unión usando un palillo de hilo dental. En promedio, el 60% del colorante fue depositado efectivamente en el surco gingival, lo cual respalda el potencial del método como una alternativa práctica de administración.
El método fue probado con vacunas que utilizan proteínas, virus inactivados y ARNm, tres de las formas más destacadas empleadas en la actualidad, y todas produjeron respuestas robustas de anticuerpos. La técnica de entrega inmunológica no se vio afectada por la ingestión inmediata de alimentos o agua.
Entre las ventajas identificadas destacan su facilidad de aplicación, posible reducción del dolor en comparación con las inyecciones y un costo similar al de otros métodos alternativos. Sin embargo, se presentan desafíos importantes: el sistema no es aplicable en infantes y niños pequeños que carecen de piezas dentales, y se requiere investigación adicional sobre la eficacia en personas con enfermedades periodontales.
Este avance ofrece un posible cambio en los paradigmas de vacunación, permitiendo una respuesta inmune tanto sistémica como local en mucosas, y podría democratizar el acceso a vacunas en comunidades remotas o con recursos limitados. Los investigadores planifican próximas etapas para probar su efectividad en cohortes humanas más amplias y en diferentes condiciones clínicas.