Las ráfagas rápidas de radio, conocidas como FRB por sus siglas en inglés, son destellos de ondas de radio provenientes del espacio que han intrigado a la comunidad científica desde su descubrimiento en 2007. Estas ráfagas suelen durar solo una fracción de segundo, pero su origen y naturaleza siguen siendo un misterio. La ráfaga detectada, denominada FRB 20220610A, fue identificada usando el radiotelescopio Australian Square Kilometre Array Pathfinder y se encontró que era tres veces y media más energética que otros FRB detectados anteriormente.
Estas ráfagas son pensadas para originarse de estrellas de neutrones altamente magnetizadas en galaxias distantes. "La mayoría de ellas nunca se vuelven a ver después de haber sido encontradas por primera vez", señala Shannon. Al observar más de cerca el punto en el cielo de donde provenía la emisión usando el Very Large Telescope en Chile, los investigadores encontraron un cúmulo de galaxias que creen contiene la fuente de la ráfaga.
El hecho de que esta ráfaga haya viajado durante 8 mil millones de años la convierte en la más antigua jamás detectada. El titular anterior viajó solo 5 mil millones de años, lo que sugiere que las FRB han estado ocurriendo durante al menos la mitad de la edad del universo, que tiene aproximadamente 13.7 mil millones de años.