Craig Mokhiber, quien ha trabajado para la ONU desde 1992 y ha desempeñado un papel crucial en la defensa de los derechos humanos, ha decidido abandonar su puesto en protesta por lo que considera una inacción de la ONU ante la situación en Gaza. En una carta dirigida al Alto Comisionado de la ONU en Ginebra, Volker Turk, Mokhiber expresó su profunda preocupación y desilusión por la respuesta de la organización ante el conflicto en curso.
Mokhiber señaló que la ONU había fallado en prevenir genocidios anteriores, como los ocurridos contra los tutsis en Ruanda, los musulmanes en Bosnia, los yazidíes en el Kurdistán iraquí y los rohingya en Myanmar. En su carta, afirmó que la ONU está fallando nuevamente al no actuar de manera decisiva en el conflicto entre Israel y Palestina.
El director saliente criticó duramente a la ONU por no tomar medidas efectivas para detener lo que él describe como un "genocidio en curso" de civiles palestinos. Además, acusó a países como Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de Europa de ser "totalmente cómplices en el horrible asalto", aludiendo a su apoyo político y militar a Israel.
Mokhiber también destacó la ideología "etnonacionalista colonialista" detrás de la persecución sistemática de los palestinos y la calificó de genocidio. En su carta, instó a la comunidad internacional a reconocer la gravedad de la situación y a actuar en consecuencia para proteger a los civiles inocentes.