El 13 de agosto de 2024, el Departamento de Estado de los Estados Unidos dio luz verde a una importante venta de armas a Israel, valorada en 20 mil millones de dólares. Este paquete de armas incluye 50 aviones de combate F-15IA, 25 aviones F-15I en servicio que recibirán kits de actualización, 50,000 proyectiles de mortero de 120 mm, 32,000 proyectiles de tanque de 120 mm, 30 misiles de medio alcance aire-aire (AMRAAM) y vehículos tácticos militares.
La mayor parte del valor del contrato, aproximadamente 18.8 mil millones de dólares, corresponde a la venta de los aviones F-15. Se estima que las primeras entregas de estos equipos comenzarán en 2026 y podrían extenderse hasta 2029.
La aprobación de esta venta ocurre en un momento de creciente inquietud por la posibilidad de un conflicto más amplio en el Medio Oriente, especialmente ante la amenaza de represalias de Irán y Hezbollah tras la reciente escalada de violencia en Gaza. Desde que inició el conflicto, se han reportado cerca de 40,000 muertes, principalmente de mujeres y niños, lo que ha generado duras críticas hacia la administración Biden por su continuo apoyo militar a Israel.
A pesar de las preocupaciones sobre violaciones de derechos humanos y el uso de armas en áreas civiles, el gobierno de EE.UU. ha defendido esta transacción argumentando que es crucial para garantizar la seguridad de Israel. "Estas ventas son vitales para mantener la capacidad de defensa de Israel", aseguró el portavoz del Departamento de Estado. Sin embargo, la administración también enfrenta presiones internas para reconsiderar su apoyo militar en medio de la crisis humanitaria en Gaza.
Las críticas internas y externas surgen en un ambiente donde la política exterior de EE.UU. está siendo escrutada intensamente por su implicación en conflictos internacionales y su compromiso con los derechos humanos. En un escenario de intensa violencia y desesperación en Gaza, la decisión de armar a Israel de manera tan significativa está siendo vista como una posible intensificación del conflicto y una perpetuación de la crisis humanitaria en curso.
Los kits de actualización para los 25 aviones F-15I en servicio y los otros componentes del paquete, como los proyectiles de mortero y tanque, son considerados vitales para mantener la operatividad y eficacia de las fuerzas armadas israelíes. No obstante, el tiempo estimado para la llegada de todos estos sistemas a Israel, que podría tardar hasta cinco años, refleja la complejidad y escala de este acuerdo.
En el contexto de las crecientes tensiones en el Medio Oriente, la política de apoyo militar de EE.UU. hacia Israel sigue siendo un tema de debate tanto a nivel nacional como internacional. La venta de armas aprobada, aunque técnica y estratégicamente defensiva, pone en manifiesto la complicada y a menudo controvertida relación entre la necesidad de seguridad y la responsabilidad humanitaria en zonas de conflicto.
La reciente escalada de violencia en Gaza y las graves consecuencias humanas que ha dejado subrayan la urgencia de encontrar soluciones diplomáticas que puedan complementarse con las medidas de defensa y seguridad. El F-15IA y el F-15I son variantes avanzadas del avión de combate F-15, conocidos por su capacidad de llevar a cabo misiones de largo alcance y su avanzada tecnología de radar y armamento.