El 14 de mayo de 2025, el Sol registró una potente llamarada solar de clase X2.7, la más intensa documentada en lo que va del año. Esta erupción se originó en la región de manchas solares identificada como AR4087 y alcanzó su máximo a las 08:25 UTC.
La llamarada provocó un intenso destello de radiación X y gamma, ocasionando apagones de radio de nivel R3 (fuertes) en amplias zonas del hemisferio diurno terrestre. Las interrupciones afectaron gravemente las comunicaciones de alta frecuencia en América del Norte, América del Sur, Europa, África, Asia y Medio Oriente. El fenómeno se debió a la brusca ionización de la capa D de la ionosfera, lo que alteró la reflexión de las ondas de radio y absorbió dichas señales, impidiendo su recepción en zonas claves de al menos cinco continentes.
La región activa AR4087 fue responsable de otras erupciones durante la misma jornada, incluyendo llamaradas de clase M5.2, M1.2, M7.5 y M6.4, evidenciando una fase de notable actividad solar. Además, se detectó una eyección de masa coronal (CME) asociada a este evento; sin embargo, los análisis confirmaron que su trayectoria se dirigió hacia Marte y no impactará directamente la Tierra. En consecuencia, se anticipan auroras en la atmósfera marciana, pero no daños adicionales para el entorno terrestre.
Este episodio se produce en el contexto del máximo solar del ciclo 25, iniciado en 2020 y proyectado hasta finales de 2025. En las últimas 48 horas, la actividad solar mostró un incremento sostenido, con una llamarada de clase X1.2 detectada el 13 de mayo a las 11:38 a.m. ET, y una M5.3 registrada ese mismo día. Tras el pico de la X2.7 el 14 de mayo, la sucesión de llamaradas M confirmó la elevada frecuencia y potencia de las erupciones del ciclo en su etapa más activa.
Los efectos de la llamarada X2.7 incluyeron, además de los apagones de radio, potenciales interrupciones en sistemas de navegación y alteración temporal del funcionamiento de algunos satélites en órbita. Expertos en meteorología espacial mantienen una vigilancia estrecha ante la posibilidad de más episodios similares durante las próximas semanas, dada la persistente fase activa del ciclo solar actual.