John Michael “Ozzy” Osbourne, nacido el 3 de diciembre de 1948 en Marston Green, Birmingham, Reino Unido, falleció el 22 de julio de 2025. La familia Osbourne informó que el artista pasó sus últimos momentos acompañado por sus allegados, tras una larga lucha con varios problemas de salud, incluido el Parkinson diagnosticado en 2020 y lesiones en la columna que lo llevaron a retirarse de las giras en 2023.

En 1968, Osbourne fundó Black Sabbath junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, marcando un antes y un después en la historia del rock. Black Sabbath debutó discográficamente en 1970 con un álbum homónimo y ese mismo año salió “Paranoid”, considerado esencial en el género, e incluye temas icónicos como “Iron Man” y “War Pigs”. Durante la década, la banda editó discos clave como “Master of Reality” en 1971 y “Sabbath Bloody Sabbath” en 1973.

Tras más de una década tumultuosa, Osbourne fue separado de Black Sabbath en 1979 debido a problemas de abuso de sustancias y su errático comportamiento. Rápidamente consolidó su carrera solista con “Blizzard of Ozz” (1980), trabajo que contiene el éxito mundial “Crazy Train”. A lo largo de su carrera, Osbourne logró superar la cifra de 100 millones de discos vendidos globalmente, sumando sus etapas en banda y como solista.

Entre sus logros más notorios, Osbourne ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll en 2006 como miembro de Black Sabbath y, en 2024, como artista solista. En 1996 instauró Ozzfest, festival de música que se mantuvo hasta 2018 como uno de los eventos más importantes para el metal internacional.

La carrera de Osbourne estuvo marcada por controversias, destacando el célebre episodio de 1982 cuando mordió la cabeza de un murciélago en pleno escenario, creyendo que era de utilería. Además, su estilo de vida fue motivo frecuente de atención mediática por consumo de drogas y alcohol.

Apenas dos semanas antes de su muerte, Osbourne había regresado a Birmingham para un último concierto de Black Sabbath en el festival “Back to the Beginning”, finalmente su despedida de los escenarios. Tras su deceso, la familia difundió un mensaje expresando su pesar y solicitando respeto a su privacidad.

Ozzy Osbourne deja una impronta profunda en la música contemporánea y es reconocido mundialmente como uno de los arquitectos del heavy metal, así como un símbolo indiscutible de la cultura rock.