Un equipo conformado por investigadores del National Renewable Energy Laboratory (NREL), la Universidad de Massachusetts Lowell y la Universidad de Portsmouth ha desarrollado un proceso enzimático avanzado para el reciclaje de polietileno tereftalato (PET), el plástico más empleado a nivel mundial. Esta técnica introduce el uso de hidróxido de amonio en vez de hidróxido de sodio, permitiendo establecer un ciclo de reciclaje autosostenible.
El nuevo método, publicado en Nature Chemical Engineering, reduce el uso de productos químicos en un 99% en comparación con los sistemas tradicionales, y logra disminuir el consumo energético en un 65%. Además, el costo del PET reciclado resulta en $1.51 por kilo, lo que supone una ventaja ante el PET virgen, cuyo precio es de $1.87 por kilo. La reducción en costos operativos alcanza el 74%.
En el proceso, la descomposición completa del PET se logra en 50 horas a través de una optimización previa que involucra extrusión y enfriamiento del material. El sistema mejora la recuperación de etileno glicol al incrementar su concentración durante el tratamiento en lotes alimentados, optimizando así el rendimiento.
El modelo de proceso implementado permite que el reciclaje enzimático de PET compita económicamente y presente una notable disminución de impactos ambientales a lo largo de su ciclo de vida, conforme detallan los datos disponibles en el artículo y documentos suplementarios.
La investigación, desarrollada en colaboración multidisciplinaria entre diferentes instituciones, resalta la necesidad de avanzar en métodos que reduzcan el impacto ambiental derivado de las bajas tasas de reciclaje del PET. La escala industrial de este procedimiento continúa en evaluación, pero se plantea como un avance relevante para la sostenibilidad en la industria del plástico.