El avance reportado por el ingeniero Aakash Sahai consiste en la fabricación de un material basado en silicio capaz de soportar haces de partículas de alta energía y gestionar el flujo de energía en un volumen comparable al tamaño de un pulgar. Esta propiedad permite a los investigadores acceder y manipular campos electromagnéticos extremos generados por las oscilaciones de un gas electrónico cuántico dentro de esta escala reducida.
Tradicionalmente, la generación de campos electromagnéticos suficientemente intensos para experimentación avanzada requería instalaciones de gran tamaño y alto costo, como el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, una estructura subterránea de 26,7 kilómetros de longitud. La técnica desarrollada por Sahai representa un avance al permitir que tales experimentos se lleven a cabo en dispositivos compactos, preservando al mismo tiempo la integridad estructural del material bajo condiciones de alta energía.
El núcleo de este desarrollo se presenta en el artículo "Extreme Plasmons", publicado el 19 de mayo de 2025 en *Advanced Quantum Technologies*. El trabajo modela plasmones extremos: oscilaciones de gran amplitud de un gas de electrones de conducción capaces de generar campos de hasta petavolts por metro. Según el estudio, estos plasmones alcanzan límites extremos de coherencia cuántica y son descritos mediante un modelo analítico basado en un marco cinético cuántico. Además, se introduce el concepto de "plasmón de compresión superficial" como un modo controlable.
Las aplicaciones potenciales del avance incluyen la creación de láseres de rayos gamma, herramientas que permitirían visualizar tejidos con resolución atómica y que, según Sahai, podrían revolucionar el tratamiento médico de enfermedades, como el cáncer, al posibilitar la destrucción precisa de células malignas a nivel nanométrico. En el ámbito de la física fundamental, esta tecnología también podría utilizarse para explorar la estructura del universo y poner a prueba teorías del multiverso.
Reconociendo la originalidad y el potencial de la investigación, la Universidad de Colorado Denver ha gestionado solicitudes de patentes provisionales en Estados Unidos y en otros países. Las aplicaciones prácticas de la tecnología, según el equipo, requerirán aún varias etapas de desarrollo antes de su implementación comercial o clínica.
La investigación de Sahai ha sido señalada por su capacidad para abrir líneas inéditas de estudio y expandir los horizontes de la ciencia cuántica y sus aplicaciones tecnológicas, situando este hallazgo como un referente en la generación eficiente y controlada de campos electromagnéticos extremos para experimentación y futuras aplicaciones industriales y médicas.