Marathon Fusion, una startup ubicada en Silicon Valley, ha desarrollado un procedimiento que convierte mercurio-198 en oro-197, utilizando la capacidad de los reactores de fusión nuclear para bombardear átomos con neutrones de alta energía. El método consiste en exponer mercurio-198 a neutrones producidos mediante la fusión de deuterio y tritio en reactores de 1 gigavatio, logrando la conversión inicial a mercurio-197, un isótopo inestable que posteriormente se transforma en oro-197 tras varios días de desintegración radiactiva.
La empresa estima que cada reactor de fusión con una potencia de 1 gigavatio puede producir hasta 5,000 kilogramos de oro al año, equivalente a un valor superior a los 550 millones de dólares anuales, en función de los precios actuales del mercado internacional. Este proceso se realiza en una "manta de reproducción", una capa especial dentro del reactor donde se integra el mercurio para maximizar la captura de neutrones y facilitar la transmutación atómica.
El enfoque de Marathon Fusion sugiere que la venta de oro generado en reactores podría llegar a igualar o superar el valor de la electricidad producida, lo que representa la posibilidad de incrementar de forma significativa los ingresos de las instalaciones energéticas basadas en esta tecnología. A diferencia de otros procesos nucleares, la conversión de mercurio en oro es compatible con la autosuficiencia en la producción de tritio y no interfiere en la generación de energía, según la información proporcionada por la empresa.
Científicos e ingenieros han expresado optimismo sobre la propuesta, señalando que integra innovación tecnológica en el campo de la fusión nuclear y que podría influir de manera directa en el funcionamiento de futuros mercados energéticos y en la valorización del oro a nivel mundial. La investigación ha sido expuesta en el artículo titulado "Scalable Chrysopoeia via (n, 2n) Reactions Driven by Deuterium-Tritium Fusion Neutrons", aún pendiente de revisión por pares en la comunidad científica.
El oro producido mediante este método es estable, aunque puede contener trazas de isotopos radiactivos, lo que haría necesario un periodo de almacenamiento controlado de hasta 18 años antes de ser liberado al mercado convencional. Además de la obtención de oro, la tecnología podría aplicarse en la producción de materiales para baterías nucleares y síntesis de isótopos de interés médico, ampliando el abanico de potenciales usos industriales.
La introducción de este proceso por parte de Marathon Fusion indica un cambio relevante en la percepción y utilidad de la fusión nuclear, tradicionalmente vista solo como fuente de energía, anticipando posibles repercusiones estructurales en la economía global si la tecnología es adoptada a gran escala para la producción de metales y compuestos de alto valor.