Ciencia

Incremento del CO2 Eleva la Supervivencia y Transmisión de Virus en el Aire

Investigaciones recientes destacan que niveles elevados de dióxido de carbono (CO2) en el aire pueden prolongar la vida de los virus y aumentar su capacidad de transmisión, lo que plantea importantes implicaciones para la salud pública y la gestión de pandemias futuras.

Ciencia

Incremento del CO2 Eleva la Supervivencia y Transmisión de Virus en el Aire

Investigaciones recientes destacan que niveles elevados de dióxido de carbono (CO2) en el aire pueden prolongar la vida de los virus y aumentar su capacidad de transmisión, lo que plantea importantes implicaciones para la salud pública y la gestión de pandemias futuras.

“El estudio confirma que el CO2 no solo aumenta la supervivencia del virus, sino también su potencial de transmisión, resaltando la importancia de la ventilación adecuada en espacios cerrados”

- Dr. Allen Haddrell, investigador principal del estudio.

5/5/2024

La investigación, dirigida por científicos de la Universidad de Bristol y publicada en Nature Communications, revela que el CO2 juega un papel crucial en la duración de los virus en el aire, particularmente el SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. Este hallazgo subraya cómo la calidad del aire interior puede influir significativamente en la salud pública, especialmente en contextos de alta concentración de personas.

Los estudios utilizados para llegar a esta conclusión emplearon la tecnología CELEBS (Controlled Electrodynamic Levitation and Extraction of Bioaerosols onto a Substrate), permitiendo un análisis detallado de cómo diferentes concentraciones de CO2 afectan la estabilidad de los virus en aerosoles. Se demostró que con un aumento del CO2 a 800 partes por millón (ppm), lo que se considera un nivel de buena ventilación, la estabilidad del virus aumenta notablemente.

En ambientes interiores con alta concentración de CO2, como salas mal ventiladas o espacios con muchas personas, los virus mantienen su capacidad infectiva por períodos más prolongados. Esto se debe a la interacción del CO2 con las microgotas expulsadas al respirar, toser o hablar, que disminuye la alcalinidad natural de estas, creando un ambiente más propicio para la supervivencia viral.

Algo Curioso
Las concentraciones de CO2 en lugares cerrados pueden aumentar rápidamente durante eventos con muchas personas, como conciertos o conferencias, alcanzando niveles que triplican o cuadriplican los encontrados en ambientes exteriores.

Desafíos de Ventilación y Salud Pública ante el Aumento del CO2

Los investigadores de la Universidad de Bristol han determinado que en espacios cerrados, donde la concentración de CO2 puede alcanzar hasta 3,000 ppm, típico de áreas concurridas como salones de clases o transporte público, la cantidad de virus que permanecen infecciosos es significativamente más alta. El estudio muestra que bajo condiciones de 800 ppm de CO2, la estabilidad viral es mayor, pero al incrementarse a 3,000 ppm, la cantidad de virus infecciosos puede ser hasta 10 veces superior comparado con el aire libre.

Este fenómeno se explica por la reducción de la alcalinidad natural en las microgotas respiratorias, que usualmente actúa como un mecanismo de defensa biológico que desactiva los virus gradualmente. Sin embargo, la presencia de CO2 modifica este ambiente, volviéndolo menos alcalino y más propicio para la supervivencia de los virus. Esta alteración es crítica, ya que facilita la persistencia del virus en el aire por periodos extendidos, aumentando así la probabilidad de transmisión a nuevas personas.

Otro hallazgo importante del estudio es la diferencia en la aerostabilidad entre variantes del virus SARS-CoV-2. La variante Omicron, por ejemplo, mostró tener una vida útil más prolongada en comparación con otras variantes, lo que sugiere que las intervenciones para controlar su propagación pueden necesitar ser ajustadas en función de las características específicas de cada variante.

La investigación también apunta a la efectividad de estrategias simples pero poderosas, como mejorar la ventilación. Abrir ventanas o mejorar los sistemas de ventilación en espacios cerrados puede diluir rápidamente la concentración de CO2 y, por ende, disminuir la viabilidad viral en el aire.

Riesgo de Transmisión y Estrategias de Mitigación en Entornos Interiores

El estudio también subraya un aspecto crucial de cara al futuro: el impacto del cambio climático en la transmisibilidad de los virus respiratorios. Según proyecciones recientes, se espera que las concentraciones de CO2 en la atmósfera superen las 700 ppm para finales de este siglo debido a actividades humanas como la deforestación y la quema de combustibles fósiles. Este incremento podría simular, incluso en exteriores, las condiciones menos alcalinas encontradas típicamente en entornos interiores congestionados y mal ventilados.

En términos de salud pública, este escenario sugiere que las futuras estrategias de mitigación de enfermedades respiratorias no solo deben centrarse en mejoras temporales o locales, sino también en cambios ambientales globales a largo plazo. La planificación urbana y la regulación de las emisiones serán fundamentales para controlar la calidad del aire y, por consiguiente, reducir los riesgos asociados a la transmisión viral.

“El estudio confirma que el CO2 no solo aumenta la supervivencia del virus, sino también su potencial de transmisión, resaltando la importancia de la ventilación adecuada en espacios cerrados”

- Dr. Allen Haddrell, investigador principal del estudio.

May 5, 2024
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La investigación, dirigida por científicos de la Universidad de Bristol y publicada en Nature Communications, revela que el CO2 juega un papel crucial en la duración de los virus en el aire, particularmente el SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. Este hallazgo subraya cómo la calidad del aire interior puede influir significativamente en la salud pública, especialmente en contextos de alta concentración de personas.

Los estudios utilizados para llegar a esta conclusión emplearon la tecnología CELEBS (Controlled Electrodynamic Levitation and Extraction of Bioaerosols onto a Substrate), permitiendo un análisis detallado de cómo diferentes concentraciones de CO2 afectan la estabilidad de los virus en aerosoles. Se demostró que con un aumento del CO2 a 800 partes por millón (ppm), lo que se considera un nivel de buena ventilación, la estabilidad del virus aumenta notablemente.

En ambientes interiores con alta concentración de CO2, como salas mal ventiladas o espacios con muchas personas, los virus mantienen su capacidad infectiva por períodos más prolongados. Esto se debe a la interacción del CO2 con las microgotas expulsadas al respirar, toser o hablar, que disminuye la alcalinidad natural de estas, creando un ambiente más propicio para la supervivencia viral.

La investigación, dirigida por científicos de la Universidad de Bristol y publicada en Nature Communications, revela que el CO2 juega un papel crucial en la duración de los virus en el aire, particularmente el SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. Este hallazgo subraya cómo la calidad del aire interior puede influir significativamente en la salud pública, especialmente en contextos de alta concentración de personas.

Los estudios utilizados para llegar a esta conclusión emplearon la tecnología CELEBS (Controlled Electrodynamic Levitation and Extraction of Bioaerosols onto a Substrate), permitiendo un análisis detallado de cómo diferentes concentraciones de CO2 afectan la estabilidad de los virus en aerosoles. Se demostró que con un aumento del CO2 a 800 partes por millón (ppm), lo que se considera un nivel de buena ventilación, la estabilidad del virus aumenta notablemente.

En ambientes interiores con alta concentración de CO2, como salas mal ventiladas o espacios con muchas personas, los virus mantienen su capacidad infectiva por períodos más prolongados. Esto se debe a la interacción del CO2 con las microgotas expulsadas al respirar, toser o hablar, que disminuye la alcalinidad natural de estas, creando un ambiente más propicio para la supervivencia viral.

Algo Curioso
Las concentraciones de CO2 en lugares cerrados pueden aumentar rápidamente durante eventos con muchas personas, como conciertos o conferencias, alcanzando niveles que triplican o cuadriplican los encontrados en ambientes exteriores.

Desafíos de Ventilación y Salud Pública ante el Aumento del CO2

Los investigadores de la Universidad de Bristol han determinado que en espacios cerrados, donde la concentración de CO2 puede alcanzar hasta 3,000 ppm, típico de áreas concurridas como salones de clases o transporte público, la cantidad de virus que permanecen infecciosos es significativamente más alta. El estudio muestra que bajo condiciones de 800 ppm de CO2, la estabilidad viral es mayor, pero al incrementarse a 3,000 ppm, la cantidad de virus infecciosos puede ser hasta 10 veces superior comparado con el aire libre.

Este fenómeno se explica por la reducción de la alcalinidad natural en las microgotas respiratorias, que usualmente actúa como un mecanismo de defensa biológico que desactiva los virus gradualmente. Sin embargo, la presencia de CO2 modifica este ambiente, volviéndolo menos alcalino y más propicio para la supervivencia de los virus. Esta alteración es crítica, ya que facilita la persistencia del virus en el aire por periodos extendidos, aumentando así la probabilidad de transmisión a nuevas personas.

Otro hallazgo importante del estudio es la diferencia en la aerostabilidad entre variantes del virus SARS-CoV-2. La variante Omicron, por ejemplo, mostró tener una vida útil más prolongada en comparación con otras variantes, lo que sugiere que las intervenciones para controlar su propagación pueden necesitar ser ajustadas en función de las características específicas de cada variante.

La investigación también apunta a la efectividad de estrategias simples pero poderosas, como mejorar la ventilación. Abrir ventanas o mejorar los sistemas de ventilación en espacios cerrados puede diluir rápidamente la concentración de CO2 y, por ende, disminuir la viabilidad viral en el aire.

Riesgo de Transmisión y Estrategias de Mitigación en Entornos Interiores

El estudio también subraya un aspecto crucial de cara al futuro: el impacto del cambio climático en la transmisibilidad de los virus respiratorios. Según proyecciones recientes, se espera que las concentraciones de CO2 en la atmósfera superen las 700 ppm para finales de este siglo debido a actividades humanas como la deforestación y la quema de combustibles fósiles. Este incremento podría simular, incluso en exteriores, las condiciones menos alcalinas encontradas típicamente en entornos interiores congestionados y mal ventilados.

En términos de salud pública, este escenario sugiere que las futuras estrategias de mitigación de enfermedades respiratorias no solo deben centrarse en mejoras temporales o locales, sino también en cambios ambientales globales a largo plazo. La planificación urbana y la regulación de las emisiones serán fundamentales para controlar la calidad del aire y, por consiguiente, reducir los riesgos asociados a la transmisión viral.

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