Recientes estudios, incluyendo uno destacado en Science Translational Medicine, revelan que las infecciones asociadas a la atención médica son principalmente ocasionadas por bacterias que ya residían en los pacientes antes de ingresar al hospital. Estos microorganismos, presentes naturalmente en la piel y otras partes del cuerpo como la nariz y el intestino, se vuelven patógenos en contextos de vulnerabilidad, como durante y después de procedimientos quirúrgicos.
El análisis genético de las bacterias implicadas en estas infecciones, comparado con las que coexisten normalmente en el cuerpo humano, muestra que una gran mayoría de las infecciones posquirúrgicas provienen de la propia biota del paciente. Específicamente, las investigaciones señalan que hasta el 86% de las infecciones en sitios quirúrgicos tras cirugías de columna son causadas por bacterias ya presentes en la piel del paciente.
Este hallazgo desafía la creencia previa de que las infecciones hospitalarias son causadas principalmente por microbios hospitalarios, y sugiere que las prácticas de limpieza y esterilización en hospitales, aunque cruciales, podrían no ser suficientes por sí solas para prevenir infecciones si no se considera el microbioma del paciente.
Dado que las infecciones en el sitio quirúrgico representan una parte significativa de los costos asociados a infecciones en hospitales —más del 33% de los casi 10 mil millones de dólares anuales en EE. UU.—, identificar la fuente real de estas infecciones podría orientar mejor las estrategias de prevención.