El 30 de abril de 2025, el Ministerio de Defensa de Colombia identificó a alias Miller como el cabecilla detrás del ataque armado perpetrado en el departamento de Guaviare el 27 de abril, donde siete soldados murieron y cinco fueron capturados tras una emboscada en campo abierto. El hecho ocurrió cuando los militares colombianos estaban por culminar una operación de protección que había iniciado en la zona de Charras en diciembre de 2024. Las tropas, que no desarrollaban acciones ofensivas, fueron sorprendidas fuera de un campamento, a diferencia de lo sostenido por alias Miller en un video divulgado después del ataque.
Por información que facilite la captura de alias Miller, el Gobierno colombiano ofrece una recompensa de hasta 50 millones de pesos. La estructura a la que pertenece, conocida como Jhon Linares, integra el frente Jorge Suárez Briceño, una disidencia bajo el mando de Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá, quien fue detenido en Antioquia en 2023, pero recuperó la libertad poco después en el contexto de los diálogos de paz iniciados por el Gobierno.
El ataque ha sido señalado como una vulneración grave a los esfuerzos de paz, pues ocurrió solo nueve días después de que el 18 de abril de 2025 el presidente Gustavo Petro dictara un cese al fuego con el grupo de alias Calarcá. Tras los hechos, el Gobierno colombiano anunció que evaluaría la continuidad de esa medida.
Simultáneamente, autoridades han denunciado que alias Miller ejerce presión sobre campesinos cocaleros para forzarlos a comercializar la pasta base a precios bajos, con el propósito de costear actividades armadas. En reacción al atentado, el Ejército Nacional ha desplegado refuerzos en Guaviare y ha activado capacidades de inteligencia y operaciones aéreas para apoyar la seguridad de la región.