Ciencia

Posibles Formas de Vida en 28.7 Mil Millones de Planetas Habitables en la Vía Láctea

Un estudio ha estimado que 28.7 mil millones de planetas en la Vía Láctea podrían estar en la zona habitable de estrellas enanas rojas, también conocidas como M-dwarfs.

Ciencia

Posibles Formas de Vida en 28.7 Mil Millones de Planetas Habitables en la Vía Láctea

Un estudio ha estimado que 28.7 mil millones de planetas en la Vía Láctea podrían estar en la zona habitable de estrellas enanas rojas, también conocidas como M-dwarfs.

"La vida en planetas M-Earth podría desafiar nuestras suposiciones sobre la biología y la evolución"

- Señalan los investigadores.

8/9/2024

La Vía Láctea, nuestra galaxia, contiene entre 100 y 400 mil millones de estrellas, de las cuales el 70% son enanas rojas (M-dwarfs). Un estudio de 2013 realizado por astrónomos reveló que el 41% de estas estrellas tienen planetas en la zona habitable, también conocida como la zona "Goldilocks", donde las temperaturas permiten la existencia de agua líquida. Esto se traduce en aproximadamente 28.7 mil millones de planetas potencialmente habitables.

Los planetas habitables en torno a enanas rojas, denominados M-Earths, son de naturaleza rocosa y se encuentran en la zona habitable de sus estrellas. Una característica notable de estos planetas es el bloqueo por marea (tidal locking), que implica que un hemisferio del planeta siempre enfrente a su estrella, mientras el otro permanece en oscuridad perpetua. Un ejemplo de esto es Proxima Centauri b, el exoplaneta más cercano a la Tierra, situado a solo 4 años luz de distancia.

Las investigaciones indican que la vida en M-Earths podría necesitar desarrollar biorritmos distintos a los ciclos circadianos (de día y noche) que regulan la vida en la Tierra. En nuestro planeta, muchos procesos biológicos, como la temperatura corporal y la regeneración celular, están sincronizados con el ciclo de 24 horas. Sin embargo, en planetas M-Earth, la ausencia de este ciclo podría llevar al desarrollo de ritmos biológicos únicos.

Algunos organismos terrestres prosperan en entornos oscuros, como cuevas y el fondo marino, adaptándose a la falta de luz mediante la sincronización de sus ritmos biológicos con estímulos diferentes, como la temperatura y la humedad. Modelos climáticos adaptados para simular M-Earths sugieren que la diferencia entre el lado diurno y nocturno podría generar vientos rápidos y ondas atmosféricas, creando ciclos regulares de temperatura y humedad que podrían ser la base de nuevos ritmos biológicos.

Además, la evolución en M-Earths podría llevar a estrategias de supervivencia inusuales. La vida en estos planetas podría migrar entre el lado iluminado y el lado oscuro en respuesta a las cambiantes condiciones ambientales o para buscar refugio y condiciones óptimas para la regeneración.

En resumen, la posibilidad de que existan formas de vida en hasta 28.7 mil millones de planetas en nuestra galaxia es un hallazgo que podría redefinir nuestra comprensión de la biología y la evolución. La falta de un ciclo de día y noche en estos planetas requeriría adaptaciones biológicas y ritmos biológicos únicos, demostrando que la vida puede prosperar en condiciones muy diferentes a las de nuestro planeta. El concepto de "zona Goldilocks" proviene de la historia de Ricitos de Oro, donde la joven encuentra cosas que no son ni demasiado calientes, ni demasiado frías, sino "justo en su punto". De manera similar, la zona Goldilocks se refiere a áreas donde las condiciones son ideales para la vida tal como la conocemos.

Algo Curioso

"La vida en planetas M-Earth podría desafiar nuestras suposiciones sobre la biología y la evolución"

- Señalan los investigadores.

Sep 8, 2024
Colglobal News

La Vía Láctea, nuestra galaxia, contiene entre 100 y 400 mil millones de estrellas, de las cuales el 70% son enanas rojas (M-dwarfs). Un estudio de 2013 realizado por astrónomos reveló que el 41% de estas estrellas tienen planetas en la zona habitable, también conocida como la zona "Goldilocks", donde las temperaturas permiten la existencia de agua líquida. Esto se traduce en aproximadamente 28.7 mil millones de planetas potencialmente habitables.

Los planetas habitables en torno a enanas rojas, denominados M-Earths, son de naturaleza rocosa y se encuentran en la zona habitable de sus estrellas. Una característica notable de estos planetas es el bloqueo por marea (tidal locking), que implica que un hemisferio del planeta siempre enfrente a su estrella, mientras el otro permanece en oscuridad perpetua. Un ejemplo de esto es Proxima Centauri b, el exoplaneta más cercano a la Tierra, situado a solo 4 años luz de distancia.

Las investigaciones indican que la vida en M-Earths podría necesitar desarrollar biorritmos distintos a los ciclos circadianos (de día y noche) que regulan la vida en la Tierra. En nuestro planeta, muchos procesos biológicos, como la temperatura corporal y la regeneración celular, están sincronizados con el ciclo de 24 horas. Sin embargo, en planetas M-Earth, la ausencia de este ciclo podría llevar al desarrollo de ritmos biológicos únicos.

Algunos organismos terrestres prosperan en entornos oscuros, como cuevas y el fondo marino, adaptándose a la falta de luz mediante la sincronización de sus ritmos biológicos con estímulos diferentes, como la temperatura y la humedad. Modelos climáticos adaptados para simular M-Earths sugieren que la diferencia entre el lado diurno y nocturno podría generar vientos rápidos y ondas atmosféricas, creando ciclos regulares de temperatura y humedad que podrían ser la base de nuevos ritmos biológicos.

Además, la evolución en M-Earths podría llevar a estrategias de supervivencia inusuales. La vida en estos planetas podría migrar entre el lado iluminado y el lado oscuro en respuesta a las cambiantes condiciones ambientales o para buscar refugio y condiciones óptimas para la regeneración.

En resumen, la posibilidad de que existan formas de vida en hasta 28.7 mil millones de planetas en nuestra galaxia es un hallazgo que podría redefinir nuestra comprensión de la biología y la evolución. La falta de un ciclo de día y noche en estos planetas requeriría adaptaciones biológicas y ritmos biológicos únicos, demostrando que la vida puede prosperar en condiciones muy diferentes a las de nuestro planeta. El concepto de "zona Goldilocks" proviene de la historia de Ricitos de Oro, donde la joven encuentra cosas que no son ni demasiado calientes, ni demasiado frías, sino "justo en su punto". De manera similar, la zona Goldilocks se refiere a áreas donde las condiciones son ideales para la vida tal como la conocemos.

La Vía Láctea, nuestra galaxia, contiene entre 100 y 400 mil millones de estrellas, de las cuales el 70% son enanas rojas (M-dwarfs). Un estudio de 2013 realizado por astrónomos reveló que el 41% de estas estrellas tienen planetas en la zona habitable, también conocida como la zona "Goldilocks", donde las temperaturas permiten la existencia de agua líquida. Esto se traduce en aproximadamente 28.7 mil millones de planetas potencialmente habitables.

Los planetas habitables en torno a enanas rojas, denominados M-Earths, son de naturaleza rocosa y se encuentran en la zona habitable de sus estrellas. Una característica notable de estos planetas es el bloqueo por marea (tidal locking), que implica que un hemisferio del planeta siempre enfrente a su estrella, mientras el otro permanece en oscuridad perpetua. Un ejemplo de esto es Proxima Centauri b, el exoplaneta más cercano a la Tierra, situado a solo 4 años luz de distancia.

Las investigaciones indican que la vida en M-Earths podría necesitar desarrollar biorritmos distintos a los ciclos circadianos (de día y noche) que regulan la vida en la Tierra. En nuestro planeta, muchos procesos biológicos, como la temperatura corporal y la regeneración celular, están sincronizados con el ciclo de 24 horas. Sin embargo, en planetas M-Earth, la ausencia de este ciclo podría llevar al desarrollo de ritmos biológicos únicos.

Algunos organismos terrestres prosperan en entornos oscuros, como cuevas y el fondo marino, adaptándose a la falta de luz mediante la sincronización de sus ritmos biológicos con estímulos diferentes, como la temperatura y la humedad. Modelos climáticos adaptados para simular M-Earths sugieren que la diferencia entre el lado diurno y nocturno podría generar vientos rápidos y ondas atmosféricas, creando ciclos regulares de temperatura y humedad que podrían ser la base de nuevos ritmos biológicos.

Además, la evolución en M-Earths podría llevar a estrategias de supervivencia inusuales. La vida en estos planetas podría migrar entre el lado iluminado y el lado oscuro en respuesta a las cambiantes condiciones ambientales o para buscar refugio y condiciones óptimas para la regeneración.

En resumen, la posibilidad de que existan formas de vida en hasta 28.7 mil millones de planetas en nuestra galaxia es un hallazgo que podría redefinir nuestra comprensión de la biología y la evolución. La falta de un ciclo de día y noche en estos planetas requeriría adaptaciones biológicas y ritmos biológicos únicos, demostrando que la vida puede prosperar en condiciones muy diferentes a las de nuestro planeta. El concepto de "zona Goldilocks" proviene de la historia de Ricitos de Oro, donde la joven encuentra cosas que no son ni demasiado calientes, ni demasiado frías, sino "justo en su punto". De manera similar, la zona Goldilocks se refiere a áreas donde las condiciones son ideales para la vida tal como la conocemos.

Algo Curioso

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa