Según un informe que analiza las emisiones de CO2 correspondientes al año 2023, 36 empresas de combustibles fósiles son responsables del 50% de las emisiones globales, un total que supera los 20 mil millones de toneladas de dióxido de carbono. Este dato subraya el impacto desproporcionado de un reducido grupo de compañías en la crisis climática mundial. Entre las empresas señaladas figuran Saudi Aramco, Coal India, ExxonMobil, Shell y otras ubicadas mayoritariamente en China.
El análisis proporciona una radiografía detallada del impacto de la industria de los combustibles fósiles en el medio ambiente. Si Saudi Aramco fuera considerado un país, ocuparía el cuarto lugar como emisor global de CO2, superado únicamente por China, Estados Unidos e India. Por su parte, ExxonMobil genera un volumen de emisiones similar al de toda Alemania, el noveno mayor contaminador a nivel mundial.
La Agencia Internacional de Energía advirtió que los proyectos de combustibles fósiles iniciados después de 2021 contradicen los objetivos globales de alcanzar emisiones netas cero para el año 2050. Para evitar que la temperatura promedio mundial aumente más de 1.5°C respecto a los niveles preindustriales, se estima que las emisiones globales deben reducirse en un 45% antes de 2030. Sin embargo, las cifras actuales muestran que las emisiones siguen en aumento.
En el año analizado, las fuentes de emisiones se desglosaron de la siguiente manera: 41% proceden del carbón, 32% del petróleo, 23% del gas y 4% del cemento. Además, se observa que 25 de las 36 empresas con mayor responsabilidad sobre las emisiones son de propiedad estatal, y 10 de ellas tienen sede en China, el mayor emisor mundial.
Los datos recopilados también incluyen información histórica desde la Revolución Industrial. Según el registro del Carbon Majors Database, 180 empresas han generado aproximadamente 1.39 billones de toneladas de CO2 equivalente, lo que representa el 69% de las emisiones derivadas de combustibles fósiles y cemento desde 1751. De estas 180 empresas, 11 ya han cesado sus operaciones.
En términos porcentuales, Saudi Aramco lidera la lista de emisiones con el 4.38% de las emisiones globales de CO2 en 2023, mientras que ExxonMobil representa el 1.28% del total. Shell y Chevron contribuyen con aproximadamente el 1% cada una, y CHN Energy, una empresa china dedicada al carbón, se posiciona como el tercer mayor emisor en el ámbito de los combustibles fósiles.
La industria del cemento también jugó un papel relevante en el aumento de emisiones, destacándose como intensiva en el uso de energía. Este sector, aunque menor en comparación con las industrias de petróleo, gas y carbón, sigue mostrando una tendencia al alza en su impacto ambiental.
Si Saudi Aramco fuera un país, se posicionaría como el cuarto mayor contaminador del planeta, superando a naciones enteras como Rusia y Japón.