El caso presentado por Sudáfrica ante la CIJ marca un momento crucial en la justicia internacional, al acusar a Israel de cometer genocidio en su respuesta militar a los ataques de Hamas. Las declaraciones iniciales de los abogados sudafricanos destacaron que la guerra actual en Gaza es parte de una opresión prolongada de los palestinos por parte de Israel. Este caso, uno de los más significativos jamás escuchados en un tribunal internacional, aborda el núcleo de uno de los conflictos más intratables del mundo.
Sudáfrica busca órdenes preliminares vinculantes para obligar a Israel a detener su campaña militar en Gaza, donde, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas, han muerto más de 23,000 personas. "Nada detendrá el sufrimiento excepto una orden de esta corte", afirmó Hassim. La decisión sobre las medidas provisionales solicitadas por Sudáfrica probablemente tomará semanas, mientras que el caso completo podría durar años.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha criticado duramente el caso, prometiendo continuar la lucha contra Hamas, el grupo militante cuyos combatientes asaltaron comunidades israelíes el 7 de octubre, matando a unas 1,200 personas, en su mayoría civiles. "Este es un mundo al revés: el estado de Israel es acusado de genocidio mientras lucha contra el genocidio", dijo en un comunicado en video. "La hipocresía de Sudáfrica grita a los cielos".
Israel insiste en que está luchando contra un enemigo feroz en la Franja de Gaza y que sigue el derecho internacional, haciendo todo lo posible para evitar daños a los civiles. El país responsabiliza a Hamas por el alto número de muertes, alegando que el enemigo se incrusta en áreas residenciales.