Un tribunal del distrito de Tiergarten en Berlín ha condenado a una joven manifestante, identificada como Ava M., de 22 años, a pagar una multa de 600 euros (aproximadamente 660 dólares) por corear el eslogan propalestino "Desde el río hasta el mar, Palestina será libre" durante una protesta el 11 de octubre de 2023. La manifestación tuvo lugar en el barrio multicultural de Neukölln, Berlín, con la participación de aproximadamente 60 manifestantes.
La sentencia se emitió bajo el argumento de que, en el contexto de los recientes ataques perpetrados por el grupo islamista Hamás contra Israel el 7 de octubre, la frase coreada por Ava M. se interpreta como una negación del derecho de Israel a existir y un respaldo a los actos del grupo. Esta decisión se fundamenta en el artículo 140 del Código Penal alemán, que clasifica como delito la apología de actos criminales.
Ava M., quien no tenía antecedentes penales, deberá abonar la multa de manera completa o, en su defecto, pagar diariamente 15 euros durante 60 días.
El abogado defensor de Ava M. criticó la resolución del tribunal, indicando que el eslogan tiene múltiples interpretaciones y no debería ser objeto de sanción penal. Cabe destacar que un caso similar juzgado en Mannheim concluyó que la misma frase no constituía un delito según su interpretación judicial, poniendo de manifiesto la controversia y falta de consenso en Alemania sobre el significado del eslogan.
Desde los eventos del 7 de octubre, las autoridades alemanas han incrementado la vigilancia sobre las manifestaciones propalestinas. Este fortalecimiento de la vigilancia ha incluido la prohibición de varias manifestaciones y la detención de manifestantes por el uso de lemas considerados como apoyo a Hamás, organización catalogada como terrorista en Alemania.
La sentencia ha generado un debate significativo sobre la interpretación y los límites de la libertad de expresión en el contexto de manifestaciones políticas, subrayando las tensiones y divisiones que surgen en situaciones de conflicto internacional y su impacto en la política interna de Alemania. Neukölln, el barrio donde se llevó a cabo la protesta, es conocido por ser una de las áreas más multiculturales de Berlín, con una significativa población de origen inmigrante.